Lord Moynihan ha propuesto, en la Cámara de los Lores, que el amaño de eventos deportivos sea considerado como un delito específico con una pena de 10 años de prisión, en lugar de los 2 años actuales. En caso de que la enmienda fuese aprobada, sería incluida en el nuevo proyecto de ley referente al juego en el Reino Unido.
Moynihan, presidente de la Asociación Olímpica Británica, propuso de forma oficial una nueva cláusula para que fuera incluida en la legislación que, en estos momentos, está siendo debatida, y mediante la cual, tanto la policía como los tribunales tendrían la capacidad para enjuiciar a toda aquella persona involucrada en el amaño de partidos.
Cabe mencionar que las enmiendas a la sección «trampas» de la Ley de Juego del 2005, están basadas principalmente en las leyes aprobadas el pasado año en el estado australiano de Victoria, las cuales, han sido reconocidas a nivel mundial por los resultados tan efectivos que han tenido en la lucha contra la corrupción en el deporte profesional.
A este respecto, resulta importante mencionar que Lord Moynihan redactó dicha enmienda en colaboración con la BSBG (Britain’s Sports Betting Group), tras la realización de un informe encargado por parte del gobierno británico en relación a las apuestas en el deporte, y que fue dirigido por Rick Parry, ex-director ejecutivo de la Premier League.
Las recomendaciones contenidas en el informe fueron tenidas en cuenta en la posterior enmienda, sin embargo, la criminalización del amaño de partidos fue la única medida de ese informe que no se consideró, lo que provocó el enfado de numerosos sectores del ámbito deportivo, quienes han mostrado su deseo de que se incorporara en el proyecto de ley a debate.
En este sentido, la prevención para que los jugadores no puedan ser sobornados también se encuentra en el foco del debate, ya que al parecer, es la forma más eficaz de limitar y reducir el impacto de los amaños de partidos, al menos, según los resultados de la investigación que se presentará el próximo lunes, la cual, demostrará un incremento significativo en el número de futbolistas de Inglaterra, que son conscientes de sus responsabilidades cuando se trata de la honorabilidad de las apuestas deportivas.