El jugador de poker francés es hombre, tiene menos de 30 años, dispone de estudios superiores, juega casi todos los días y cree que debería existir más interacción social en las plataformas de poker online. Dichas conclusiones son a las que ha llegado un estudio elaborado por el ODJ (Observatorio de Juegos de Francia) y el ODFT (Centro de Monitorización de Drogas y Adicciones de Drogas).
A pesar de que en la actualidad existen varias jugadoras profesionales muy reconocidas, como Gaëlle Baumann y Patty «babytes» Beaumier, la industria del poker en Francia (y a nivel mundial), todavía se encuentra dominada por los hombres, ya que representan el 66,4% del volumen total de jugadores.
De acuerdo con lo afirmado en el estudio, los jugadores de poker tienden a empezar a jugar bastante pronto (el 25% de los entrevistados se iniciaron en el poker antes de los 20 años, y el 50% de ellos antes de los 25) y suelen ser relativamente jóvenes, ya que el 50% de los jugadores presenta una edad inferior a los 31 años, y más del 75% son menores de 40 años.
El estudio también demuestra que los jugadores de poker online franceses se muestran poco receptivos a jugar a otros juegos (el 43% confesó no tener ningún interés en probar otros juegos online que no fuera el poker). Además, la mayoría de los jugadores residen en ciudades con más de 100.000 habitantes, y afirman cobrar un sueldo mensual de menos de 1.500 euros (27,8%), gastando 778 euros anuales en poker online.
En este sentido, cabe mencionar también que los jugadores de poker franceses parecen estar más dispuestos, que otros jugadores de otros juegos, a utilizar las nuevas tecnologías para acceder a las plataformas de poker, donde hasta el 23,8% de los encuestados emplea un smartphone o una tablet, mientras que el porcentaje se reduce hasta el 16% en aquellos jugadores que únicamente efectúan apuestas deportivas o relacionadas con carreras de caballos.
Por último, el uso de nuevas tecnologías trae consigo también diversos efectos negativos sobre el sector del juego, los cuales, están directamente relacionados con el comportamiento de los jugadores, según lo afirmado por el 47% de los encuestados, quienes parecen haber encontrado una forma de saltarse las restricciones impuestas por la ley nacional de juego francesa, abriendo cuentas en sitios de poker ilegales.