Alejandro Landaluce, director general de CEJUEGO, ha vuelto a advertir acerca de las consecuencias de legalizar en España las tragaperras online, generando una fuerte competencia desleal respecto a las máquinas recreativas con premio, las cuales, se encuentran fuertemente reguladas y controladas por las CCAA.
Landaluce ha querido defender al sector presencial, destacando que «el 75% del sector en lo que respecta a la recaudación de impuestos, generación de riquezas y creación de empleos, procede de las máquinas instaladas en los bares, donde incluso muchos bares pueden permitirse contratar y pagar el sueldo de algunos camareros gracias a los ingresos de estas máquinas«.
«Disponemos de un sector que se encuentra regulado por 17 comunidades autónomas más Ceuta y Melilla, donde cada una aplica sus propias normativas, lo que en la práctica, resulta un obstáculo para el crecimiento del sector y para la unidad de mercado. El Estado regula una parte del sector, lo lleva haciendo desde hace un par de años y lo ha hecho de una forma distinta a lo que venían haciendo las comunidades autónomas, lo que ha provocado una distorsión bastante profunda entre lo que es el juego presencial y el juego online«, añadió Landaluce.
También quiso resaltar que «hace dos años, el Estado creó una normativa para los juegos online, lo que no es ni bueno ni malo, pero que en realidad, no está armonizada con lo que es el sector presencial, y por lo tanto, ha generado una competencia desleal. En estos momentos, en el que deberíamos armonizar el sector, el Estado va a aprobar una orden ministerial que pretende crear todavía más distinciones entre ambos sectores, ya que no sólo van a legalizar las máquina tragaperras online, sino que también, van a permitir la instalación de terminales presenciales online«.
«Nuestro único objetivo es la unidad de mercado, sin embargo, es el propio Estado el que está generando los problemas con la posible aprobación de esa orden. Es cierto que se han mantenido diversas reuniones con el gobierno, y durante el transcurso de la última, se crearon buenas expectativas, ya que se comprometieron, en la medida de lo posible, a solucionar el problema del sector presencial, sin embargo, nosotros seguimos albergando dudas, ya que la gestión de todo este proceso regulativo ha ido demasiado deprisa, los plazos han resultado ser sorprendentemente cortos«, concluía el director de CEJUEGO.