Vladimir Putin, presidente de la Federación Rusa, ha presentado un proyecto de ley en el parlamento por el que pretende convertir a la región de Crimea en una zona de juegos de azar legales. Justificó la propuesta afirmando que esta iniciativa podría ser una de las vías para sacar de la pobreza a la península del Mar Negro.
Actualmente, Rusia dispone sólo de 4 zonas oficiales en donde el gobierno permite los juegos de azar con dinero, por lo tanto, Crimea, que fue anexionada por Rusia el mes pasado, se convertiría en la quinta de esas zonas. Las fronteras exactas de la nueva zona de juegos de azar serán establecidas por las autoridades regionales de la República de Crimea.
De este modo, es casi imposible que esta nueva legislación tenga algún tipo de oposición, por lo que es muy probable que Crimea finalmente se convierta en una zona de juego legal. Las regiones en donde se permite el juego en Rusia son la ciudad de Vladivostok, en el Pacífico, la región de Altai, la región meridional de Krasnodar y la zona cercana al enclave occidental de Kaliningrado.
De acuerdo con la agencia de noticias rusa, ITAR-TASS, únicamente la región de la zona de juego de Kaliningrado está teniendo cierto éxito significativo, sin embargo, el gobierno tiene pensado expandirla edificando un complejo de 40 hectáreas de salas de juegos.
Putin también aseguró a la conclusión de una reunión de gobierno que «he firmado un decreto para la rehabilitación de la población tártara de Crimea, la población armenia, los alemanes, los griegos y todos los grupos étnicos que padecieron las purgas de Stalin«.
Los 300.000 tártaros de Crimea, que representan alrededor del 12% de la población, boicotearon el referéndum acontecido el mes pasado en el que casi el 97% de los votantes optaron por separarse de Ucrania y unirse a Rusia.
Cabe mencionar que este proyecto de ley que permite a las autoridades locales de Crimea establecer los límites de la zona de establecimiento de los casinos y salas de juego, difiere de las otras 4 regiones en donde es el gobierno central quien marca dichos límites.