México y Uruguay a punto de regular el juego online

La expansión del juego online obliga a muchos países a establecer una normativa que la regule al respecto. México y Uruguay son los últimos casos en donde se está debatiendo dicha regulación.

La creciente popularidad del juego online, las ingentes sumas de dinero que mueve y los enormes beneficios que puede generar para las arcas estatales, ha provocado que los diferentes Estados del mundo comiencen a plantearse la regulación de esta actividad, para su beneficio propio.

En México, la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuestas (Aieja) decidió realizar un estudio en el que se concluía que «las apuestas online movían más de 300 millones de dólares anuales en el país«.

El juego online en el país azteca supone más del 50% de las ganancias totales del sector, el cual, en 2013, alcanzó los 589 millones de dólares. Este hecho ha provocado que el Gobierno acelere su regulación y así evite que se convierta en un camino allanado para las actividades delictivas.

Así, al menos, lo cree Miguel Ángel Ochoa, presidente de Aieja, quien aseguró que «es fundamental que los Estados combatan a aquellas casas de apuestas online que no cumplan con sus obligaciones fiscales y que no dispongan de la autorización necesaria para operar, otorgada por la Dirección General de Juegos y Sorteos. Actualmente existen, al menos, 50 páginas web a través de las que se puede apostar en México y cuya sede está radicada fuera del país«.

Uruguay es otro de los territorios que pretende incluir, en poco tiempo, una regulación sobre el juego online en la normativa general del sector. Las máquinas tragaperras online, que tanta polémica están generando en España, será un tema a tratar en las próximas semanas en el Parlamento, sin embargo, el objetivo consiste en llegar mucho más allá, acometiendo una legislación en profundidad.

Así pues, el director de Loterías y Quinielas del país, Luis Gama, señaló que «el asombroso crecimiento y desarrollo de esta modalidad de juego podría hacer que una parte de la recaudación estatal se perdiera«. Para explicar su afirmación, puso como ejemplo el caso de España o Italia, dos países que, según sus palabras, «han conseguido progresar sobremanera en esta materia, pero sin embargo, continúan padeciendo diversos problemas legales«.

No obstante, para él no hay lugar en el planeta más atractivo para jugar que América Latina. Por esta razón, afirmó que «es necesario que los estados latinoamericanos nos demos prisa en la elaboración de una ley restrictiva, la cual, garantice que las empresas extranjeras se instalen en los mercados locales, sin pasar por caja«.