Guerra entre la RGA y la OPAP por el juego online en Grecia

La RGA, Asociación del Juego Online, ha decidido enviar una carta de protesta a la Comisión Europea, exigiendo que defienda la libre competencia en el mercado de juego online en Grecia, actualmente monopolizado por la OPAP, empresa estatal que gestiona y regula los juegos de azar, la lotería y las apuestas deportivas en el país heleno.

El problema, según la RGA, radica en que la apertura del juego online griego se encuentra totalmente amenazada por las enmiendas aprobadas por el Gobierno griego a través de la OPAP, las cuales, constituyen un auténtico monopolio ilegal del juego online que supone un ataque frontal con el Derecho de la Unión Europea.

Allá por 2008, la CE envió un comunicado a Grecia donde le exponía sus dudas y su contrariedad acerca de la incompatibilidad de la gestión monopólica del juego online de la OPAP con el Derecho Comunitario Europeo. Todavía hoy y según la RGA, lejos de intentar compatibilizar ambas legislaciones, Grecia ha realizado todos los esfuerzos necesarios por alejar el entendimiento entre ambas, reforzando su posición hegemónica en el juego de azar online griego.

La RGA pone de manifiesto este hecho aduciendo el tipo de publicidad comercializada por la OPAP desde hace ya varios meses, la cual, se ha vuelto mucho más agresiva: «La OPAP se ha convertido en el principal anunciante de los medios de comunicación griegos en referencia al juego online, excluyendo la publicidad a aquellas empresas que no sean griegas o estén relacionadas con eventos deportivos griegos«.

En este contexto, la RGA ha manifestado que «por sus acciones a lo largo de estos últimos 5 años, Grecia ha mostrado un claro desprecio por las recomendaciones de la CE y de las normas del mercado interior establecidas en la UE. Un error que no puede consentir de forma indefinida en el tiempo«.

Ante estas acusaciones, conviene recordar la sentencia Stanleybet emitida por el Tribunal de Justicia Europea, el cual, dictaminó que no existía ninguna prueba que demostrara la existencia de un monopolio online por parte de la OPAP.

Esta sentencia demuestra que la RGA no lucha por el libre derecho a la competencia en el territorio europeo, sino su malestar por haber sido excluido del pastel griego en materia de juego online y apuestas deportivas.