La Comisión Mixta del Concierto Vasco ha decidido ratificar el acuerdo previo alcanzado el pasado 16 de enero, por el que el País Vasco recibirá, a partir de este momento y con efecto retroactivo, el impuesto del 20% que grava los premios superiores a 2.500 euros obtenidos en los juegos de carácter público. Desde ANAPAL (Agrupación Nacional de Asociaciones Provinciales de Administradores de Loterías) se cuestionan si no sería mejor descentralizar, definitivamente, esta recaudación de Loterías, ya que, según han advertido, «se podrían multiplicar las Grossas» (lotería estatal con carácter autonómico, creada en Cataluña).
Tras la realización de una pregunta lanzada en la página oficial de Facebook de la agrupación, la cual, reflexionaba lo siguiente: «¿Se habrá dado cuenta ya el Gobierno de que, o se descentraliza la recaudación de Loterías, o de lo contrario, comenzarán a multiplicarse las Grossas?«, ANAPAL decidió entonces publicar en su página dos posibles vertientes sobre si esto llegara a suceder, una positiva y otra negativa. Veamos a continuación, la explicación que ANAPAL ofrece de cada una de estas 2 corrientes.
La vertiente más positiva, según ANAPAL, consistiría en «abrir el debate y el camino para solucionar un problema que se viene aplazando desde ya hace varios años«, preguntándose «por qué se mantiene la decisión de excluir a las Comunidades Autónomas de los ingresos públicos generados por las Apuestas y los Juegos del Estado«. En este sentido, aseguran que «dicha cuestión adquiere todavía más relevancia si recordamos la orientación social, vertebradora y finalista que, tradicionalmente, han cimentado los pilares y los valores fundamentales del Juego Público«.
De forma opuesta, ANAPAL advertía acerca de la vertiente negativa de la propuesta, donde afirmaban que «este proceso descentralizador, en caso de producirse finalmente, comenzaría a aplicarse sobre unos impuestos de dudoso recorrido, es decir, que mientras que se aprobó como una medida fiscal excepcional y transitoria para los años 2013 y 2014, en realidad no está alcanzando los objetivos para los que fue aprobada, ya que en la práctica, está reduciendo sensiblemente los ingresos que el Tesoro Público puede recaudar de las Apuestas y los Juegos del Estado«, concluían las explicaciones de ANAPAL.