Según fuentes próximas a las negociaciones, en los últimos días, tanto Antena 3 como La Sexta han acercado posturas de manera considerable para llevar a término la fusión entre ambas cadenas.
El motivo de dicha aceleración en las negociaciones se debe a la debacle del sector publicitario audiovisual, cuyo descenso llegó al 14 % en este segundo semestre del año, continuando una tendencia a la baja desde la aparición de la TDT.
Este hecho propicia que las cadenas televisivas, y en especial las pequeñas, se vean abocadas a ser adquiridas por otras más grandes que sufraguen las millonarias pérdidas económicas que sufren sus accionistas.
De modo que a través de esta fusión, pueda comercializarse el espacio publicitario de manera conjunta entre todos los canales del operador, lo que supondría un aumento en los ingresos publicitarios.
Las referencias analizadas para tomar dicha solución se basan en la adquisición de Cuatro (Prisa) y la participación en Digital+ (también Prisa) por parte de Telecinco (Mediaset), lo que ha provocado que la retransmisión de eventos deportivos adquiridos por un canal de pago puedan emitirse a través de sus canales en abierto, lo que en palabras de José Miguel Contreras, consejero delegado de La Sexta, provoca que “no puedas competir contra ellos”.
La salida de La Sexta hacia Antena 3 es la más lógica y rentable para sus accionistas, que empezarían a recuperar en forma de dividendos, parte de los 670 millones de euros invertidos en el desarrollo del canal.