El Bitcoin, así como el resto de las criptomonedas, han sido creadas por y para efectuar transacciones económicas de forma online, independientemente de la normativa que aplique cada banco central con respecto a ellas. Así pues, parecía que lo que le faltaba al Bitcoin para legitimarse plenamente como moneda de cambio en todo el planeta era que uno de los tres gigantes tecnológicos, Apple, Google o Amazon, aceptara de forma oficial la utilización de los bitcoins en sus grandes plataformas de compra online.
Pues bien, al parecer, Apple habría comunicado este importante hecho durante el transcurso del gran evento anual de Apple, la Apple Worldwide Developers Conference (WWDC) 2014, la cual, tuvo lugar la pasada semana en San Francisco, California.
De este modo, Apple habría confirmado su cambio de política con respecto al bitcoin, por lo que a partir de ahora, la compañía permitiría que los desarrolladores de software incluyeran las transacciones en dicha moneda virtual, en la compra-venta de las aplicaciones comercializadas a través de la Apple Store.
Las implicaciones de esta decisión van a tener una gran repercusión. Por un lado, Apple ya había aceptado anteriormente aplicaciones monedero como Coinbase y Blockchain en Apple Store, sin embargo, decidió retirarlas hace pocos meses, por lo que su decisión de volver a incluirlas indica que Apple tiene más que perder si excluye el bitcoin.
Por otro lado, es una decisión que puede influir significativamente en la aceptación del bitcoin y otras criptomonedas por parte de los gobiernos y bancos centrales de países de todo el planeta, ya que por ejemplo, en EEUU es posible vincular una cuenta bancaria a un monedero virtual de bitcoin, hecho que en España todavía no es posible, mientras que otras potencias económicas como Japón ya contemplan el bitcoin en su mercado bursátil, dándole la consideración de materia prima equiparable al oro o la plata.
En este sentido, Apple ha declarado que su regulación para facilitar la transmisión de monedas virtuales se adaptará a la establecida en las leyes estatales de cada territorio, por lo que es posible que las aplicaciones con criptomonedas puedan no funcionar correctamente en determinados países.