Aprende a cultivar manzanas a partir de sus pepitas

Aunque la obtención de manzanas modernas (Pyrus Malus L.) se realiza mediante técnicas de hibridación, es decir, combinando el cultivo de dos tipos de árboles, es posible obtener un manzano ecológico a partir de las pepitas de una manzana viva.

Sin embargo, no debemos crearnos tampoco grandes expectativas, ya que no siempre conseguiremos que se desarrolle, además, es posible que obtengamos un manzano de dimensiones mayores a las normales, ya que en la agricultura actual, éstos suelen injertarse en rizomas enanos, reduciendo de forma considerable su tamaño.

No obstante y a pesar de los inconvenientes, si queréis intentarlo, os enseñaremos el procedimiento a seguir para poder producir un manzano completamente ecológico a partir de la siembre de pepitas de una manzana.

Primeramente,  retiraremos las pepitas de la manzana, procurando reunir un número superior al que creas que necesitarás, ya que la mayoría de ellas no germinará.

Envolveremos las pepitas en una toallita de papel humedecido y las depositaremos en la nevera alrededor de 10 ó 14 días.

En este paso, será importante observar la evolución de las pepitas cada un par de días hasta que observemos los primeros indicios de germinación, esto es, que se abran y produzcan un brote. En cuanto dicho brote alcance una altura similar a la de la semilla, será el momento de plantarla.

Para ello, llenaremos de tierra una maceta de tamaño mediano o pequeño, asegurándonos de que disponga de un buen drenaje. Deberemos regar la tierra para que ésta siempre permanezca húmeda pero sin llegar a estar mojada.

Excavaremos un pequeño hoyo con el dedo, de aproximadamente 1 ó 2 cm, de manera que la parte superior del brote quede orientada hacia arriba, cubriéndolo completamente con tierra. Añadiremos un poco de agua para que dicha zona quede bien humedecida.

Una vez plantado el brote, deberemos regar de forma regular cada 2 ó 3 días, o cuando observemos que la tierra esté seca. Es fundamental que no dejemos pasar ni un solo día la tierra sin humedecer.

Cuando el brote se haya desarrollado y forme una plántula de 2 o más hojas, podremos colocarla al aire libre cuando las condiciones climatológicas externas sean favorables, es decir, durante la primera y comienzos del verano.