El Bombay es una raza de gato a la que no se le conocen afecciones propias de la raza, siendo por este motivo, por el que es uno de los gatos más longevos que existen, llegando a vivir entre los 15 y 16 años. Esta esperanza de vida se puede alargar hasta los 20 años si se le brinda una buena calidad de vida.
A pesar de ser un gato libre de enfermedades, se han dado casos de gatos Bombay que al nacer presentan una malformación en el cráneo, propia de la raza Burmés de la que procede, sin embargo, esta enfermedad congénita no afecta a la salud del resto de los cachorros de la misma camada.
El Bombay se caracteriza por ser un gato perezoso, que al no realizar mucha actividad física, tenderá a engordar si la alimentación que se le proporciona no es la adecuada, provocando un problema de sobrepeso u obesidad, el cual, podría ser difícil de erradicar.
Dado que este tipo de enfermedades podrían derivar en otras más graves y son fáciles de prevenir, habrá que asegurarse de proporcionarle una alimentación equilibrada y garantizar que realice ejercicio físico a diario.
Aunque el Bombay es una raza de gato que se caracteriza por su salubridad, puede contraer algunas enfermedades propias de la especie felina, por lo que es aconsejable realizar todo lo posible en cuanto a cuidados e higiene se refiere para que esto no suceda.
Del mismo modo, para prevenir ciertas enfermedades, y al igual que se hace en el resto de gatos, será preciso vacunarlo y desparasitarlo, tanto interna como externamente, evitando así exponerle innecesariamente a enfermedades que podrían acortar o acabar con su vida.
También será aconsejable acudir a las revisiones periódicas con el veterinario para garantizar la salud del Bombay, comprobando que se desarrolla de una manera adecuada ajeno a enfermedades.