Las casas de apuestas online, y en especial, Bwin, han decidido desembarcar en la NBA firmando acuerdos de patrocinio con diferentes equipos. De este modo, los Philadelphia 76ers se convertirán en el primer equipo de la NBA en estar patrocinado por una casa de apuestas y juego online, lo que supone un paso más hacia la consolidación en el mercado del juego online norteamericano, el cual, todavía no es completamente legal en la mayoría de los estados de EEUU, a excepción de Nueva Jersey, Nevada y Delaware.
Tanto la franquicia de Pensilvania como los Devils, el equipo de hockey hielo de Nueva Jersey, serán los equipos pioneros en esta iniciativa. A este respecto, cabe mencionar que Josh Harris, dueño de ambos conjuntos, ha llegado a un acuerdo de patrocinio plurianual por un montante total de 7,3 millones de euros anuales (10 millones de dólares), con la casa de apuestas austriaca Bwin, aunque radicada en Gibraltar. El operador de apuestas y juego online, patrocinador de distintos clubs de fútbol europeo, utilizará la página web de PartyPoker para obtener notoriedad tanto en la NBA como en la NHL.
La localización de los Devils en Nueva Jersey ha resultado fundamental para poder cerrar el contrato de patrocinio, y que finalmente, estará supeditado a un acuerdo de control con la Administración del Estado en cuestión. «Hemos estado trabajando de forma conjunta para poder garantizar que todos los elementos intervinientes en el patrocinio se ajustaran a las políticas de la Liga en esta materia. No nos sentimos preocupados en absoluto«, afirmó recientemente Bill Daily, comisionado de la NHL.
En el caso de los Sixers, la situación resulta más compleja y más difícil de solucionar, ya que en Pensilvania todavía sigue siendo ilegal el juego online, por lo tanto, se espera que desde el órgano legislativo se impulse la legalización de esta modalidad de juego, y finalmente, pueda llegarse a la firma de un acuerdo.
El caso anteriormente mencionado no es el único, ya que la legalización o no del juego online continúa siendo un tema de enorme polémica en EEUU, desde que en 2006, el presidente George Bush ilegalizara el juego digital en EEUU. Debido a aquella decisión, la situación se encuentra sumida en un proceso lento de normalización desde hace 3 años.