Cómo construir un refugio para insectos beneficiosos

En esta ocasión vamos a enseñaros a construir un refugio para insectos beneficiosos, los cuales, nos ayudarán a controlar y protegernos de multitud de plagas en nuestro jardín.

Los insectos beneficiosos son aquellos que se alimentan de las plagas y los parásitos que, habitualmente, suelen estar presentes en las plantas de nuestro jardín. De este modo y gracias a su presencia, conseguiremos eliminar, de forma natural, plagas de cochinillas, de pulgón, de mosca blanca, etc…

¿Cómo fabricar el refugio para insectos beneficiosos?

Por norma general, cuando se desea fabricar un refugio para insectos beneficiosos se suelen emplear materiales orgánicos, los cuales, se pueden localizar en la naturaleza, tales como ramas, cañas, troncos, corteza, turba, etc…, o bien, ladrillos porosos o terracotas.

En cuanto a la cubierta, es importante tener en cuenta que los materiales deben ser impermeabilizantes, para así conseguir aumentar la durabilidad del refugio en sí.

No obstante, lo más importante es que todos los materiales no contengan ningún tipo de producto químico.

En el caso que os proponemos, utilizaremos como base una caja de madera. Será la típica caja empleada para guardar botellas de vino. En cuanto al interior del refugio, recomendaremos utilizar cañas de bambú, cortezas de madera y trozos de troncos con pequeños agujeros.

Respecto al diseño, la libertad será absoluta, sin embargo, recomendamos que se realice a modo de vivienda con varios departamentos por nivel, así mantendremos a cada tipo de insecto en su propio hábitat, fomentando la atracción de los mismos hacia el refugio.

¿Dónde colocar el refugio para insectos beneficiosos?

Lo más recomendable consiste en ubicarlo en una zona soleada, y a poder ser, altamente protegida de las inclemencias climáticas. De este modo, conseguiremos que los insectos puedan reproducirse adecuadamente gracias al calor del sol, y al bloqueo de vientos y lluvias.

Además, resulta fundamental que el refugio se encuentre próximo a la zona donde se encuentran las plantas que queramos proteger, ya sea un huerto o un jardín.

En este mismo sentido, el refugio también deberá estar ubicado próximo a una zona con hierbas y arbustos, así como de los depósitos de agua, de tal modo que pueden beber y alimentarse, sin necesidad de desplazarse a grandes distancias.