Cuando decidimos adoptar a un pájaro como mascota, no sólo debemos aprender a escoger el pájaro que mejor se adapta a nuestras posibilidades, sino también tener claro qué tipo de jaula va a necesitar.
No todos los pájaros se adaptan a todos los tipos de jaulas, ya que algunos requieren más espacio que otros o necesitan determinados elementos para hacer ejercicios y mantenerse activos. Así pues, es recomendable analizar estos y otros factores antes de elegir al pájaro y su jaula.
La jaula es el lugar en el que va a desarrollar la mayor parte de su vida el pájaro, así que su elección debemos tomárnosla tan en serio como lo haríamos al alquilar una casa para nosotros. Va a pasar allí toda su vida, así que es necesario tener muchas cosas en cuenta a la hora de elegirla.
Veamos a continuación qué características debemos tener en cuenta a la hora de comprar una jaula.
Tamaño de la jaula
Es lo primero que debes considerar, ya que es la característica más importante. La jaula debe ser lo suficientemente amplia para que el pájaro pueda extender las alas y volar un poquito dentro de la misma sin chocarse contra los barrotes.
También debe ser alta para que pueda ir escalando entre las perchas y practicar algo de ejercicio, algo indispensable para que estén sanos.
Si vas a adquirir dos pájaros, la jaula deberá disponer del espacio suficiente para que los dos puedan moverse sin problema.
Forma de la jaula
Esta característica no sólo es importante a nivel decorativo, sino también, en un plano puramente funcional, ya que por ejemplo, una jaula con forma rectangular siempre dispondrá de más espacio que una circular.
La distancia entre los barrotes debe permitir que el pájaro no pueda salirse ni quedarse atrapado si lo intenta, siendo lo ideal una distancia que le permita colocar las patas, pero que no le quepa la cabeza.
Materiales de la jaula
Los más utilizados son el metal y el plástico. Independientemente del que escojamos, éste debe ser sólido y resistente, capaz de soportar caídas y golpes.
Si la jaula es de metal, será fundamental que sea inoxidable, para así evitar posibles infecciones en caso de que nuestro pájaro se pueda producir un corte.
Por último, deberemos vigilar que la jaula no presente zonas afiladas o salientes, con las que nuestro pájaro pueda causarse algún daño.