Un terrario, de forma similar a un acuario, consiste en un recipiente cerrado, donde las mascotas-reptiles son guardadas por seguridad.
En este caso, utilizaremos el terrario para proporcionarle un hogar a nuestra tortuga, serpiente, iguana o gecko, por lo tanto, es fundamental tener en cuenta una serie de aspectos antes de adquirir uno, ya que debido a la enorme variedad de diseños que presentan, puede resultar una tarea bastante compleja.
Veamos a continuación una serie de recomendaciones que nos ayudarán en la elección de un terrario adecuado para nuestra mascota-reptil.
Escoger el material adecuado
Algunos terrarios están fabricados en material acrílico, el cual, puede ser rayado con facilidad, por lo tanto, no recomendamos su utilización para albergar reptiles o anfibios que presenten garras afiladas. En este caso, el vidrio sería el material más aconsejable para un terrario.
Facilitar su limpieza
El terrario que escojamos debe estar fabricado con materiales impermeables, como por ejemplo, el vidrio, para que así resulte más sencilla su desinfección.
Además, la estructura de éste debe tener un acceso fácil, para no dificultar las labores de limpieza.
Acceso al calor
Si tenemos pensado emplear una piedra de calor o una fuente de energía calorífica similar, hay que tener en cuenta la posibilidad de que el reptil puede llegar a perforar el dispositivo, haciendo visible el cable de alimentación eléctrica, lo que posteriormente podría provocar la electrocución de nuestra mascota.
Dimensiones
También es fundamental que el terrario presente unas dimensiones suficientemente espaciosas para el reptil, ya que de este modo, no será necesario adquirir uno nuevo cuando el animal crezca y se desarrolle.
Ventilación y seguridad
Por último, debemos recordar que el terrario seleccionado debe mantener a nuestra mascota correctamente resguardada, de manera que no pueda salir fácilmente de él, y que además, ningún otro animal pueda acceder a éste.
No obstante, el terrario nunca deberá convertirse en un recipiente herméticamente cerrado, ya que una correcta ventilación resultará imprescindible para el desarrollo saludable de nuestra mascota-reptil, ya que evitará la aparición y acumulación de microorganismos perjudiciales para su salud.