Cómo evitar la aparición de la Mariposa del Geranio

La Mariposa del Geranio (Cacyreus marshalli) es un insecto de color marrón con manchas en la base de las alas. En la mayoría de las ocasiones, no se detectará su presencia revoloteando por encima de las plantas, sino que se observarán las larvas, las cuales, son las culpables de los enormes destrozos producidos en las plantas.

Tipos de geranios a los que ataca

Por orden de mayor a menor predilección, a continuación os mostramos las especies de geranios que más interesan a la Mariposa del Geranio:

– Geranios (Pelargonium zonale).

– Gitanillas (Pelargonium peltatum).

– Geranio pensamiento (Pelargonium grandiflora).

– Geranios de olor (Pelargonium capitatum, P. graveolens, P. crispum, etc…).

En este sentido, y a modo de prevención, podremos optar por los “pensamiento” o “de olor” para evitar el ataque de la Mariposa del Geranio.

Efectos de la Mariposa del Geranio

En los tallos se pueden observar perforaciones negras, las cuales, son utilizadas por las orugas para acceder al interior de los tallos, y a partir de ahí, comérselos y secarlos.

Como consecuencia, la planta no se desarrolla, no florece, las hojas se marchitan, y se produce un empeoramiento general de la planta. Además, cuando los tallos han sido totalmente carcomidos, las orugas comienzan a atacar las hojas, produciendo efectos similares.

Cómo evitar la aparición de la Mariposa del Geranio

A pesar de que es una plaga muy difícil de combatir, ya que la oruga se desarrolla en el interior del tallo, y por lo tanto, queda protegida del efecto de los insecticidas, se pueden aplicar una serie de medidas no sólo para evitar que la Mariposa del Geranio deposite sus huevos, sino también, una vez se desarrollan las orugas, acabar con ellas:

– Tras adquirir los geranios, inspeccionarlos debidamente antes de plantarlos en el jardín.

– En el caso de que observen este tipo de mariposas revoloteando alrededor de las plantas, aplicar tratamientos específicos, optando por aquellos que sean ecológicos antes que químicos.

– Cortar los tallos dañados, saneando la zona y evitando que las larvas se propaguen.

– Si las orugas están muy extendidas, entonces el daño es irreversible, y habrá que deshacerse de la planta.