Cómo evitar y tratar el mal aliento en los gatos

Aunque en alguna ocasión hayamos acudido al veterinario a causa del mal aliento de nuestro gato, en la mayoría de los casos, el problema tendrá su origen en la cavidad oral del felino, debido a la falta de higiene. También es posible que exista un problema médico subyacente, como por ejemplo, divertículos esofágicos o enfermedades metabólicas.

Veamos a continuación las principales causas del mal aliento en los gatos, así como los métodos de prevención más eficaces.

Principales causas del mal aliento en gatos

El mal aliento puede estar causado por la aparición de úlceras y aftas localizadas en las encías, la lengua, el paladar y otras estructuras blandas, las cuales, pueden ser originadas por:

– Agentes infecciosos bacterianos o víricos.

– Agentes físicos o químicos que provoquen quemaduras.

– Odontopatías, tales como piezas dentales en mal estado.

– Enfermedades periodonciales, sarro en las coronas dentarias o gingivitis.

– Cuerpos extraños alojados en la dentadura, como por ejemplo, restos de comida, espinas o huesos.

Además de todas estas causas externas, la halitosis en el gato puede deberse a alteraciones presentes en el tracto digestivo, en las vías respiratorias altas, en la faringe, en el corazón, en los pulmones, en los riñones, en el hígado, etc…

Cómo prevenir el mal aliento en gatos

Para evitar el mal aliento en nuestro gato, resulta fundamental cepillarle los dientes, siempre y cuando se introduzca dicha pauta higiénica desde los primeros días de su llegada al hogar y acompañándolo además, de refuerzos positivos.

Por otro lado, es recomendable también que nuestro gato ingiera alimento seco, cuya dureza facilita una higiene mecánica de las piezas dentales, así como también evita la deposición de residuos sólidos entre los dientes.

Cómo prepararse para la visita al veterinario

Cuando nos toque acudir a la visita anual con el veterinario, para que éste le realice una evaluación completa del estado de su boca, deberemos estar preparados para responder a las preguntas que nos realice sobre la dieta de nuestra mascota, sobre su higiene bucal, sobre sus hábitos de ejercicio, sobre su actitud general o sobre su comportamiento.