Cómo evitar y tratar la Antracnosis

La Antracnosis (Colletotrichum spp), conocida también como mancha foliar, es una enfermedad que se caracteriza por la presencia de manchas de distintos colores y tamaños en las hojas, los frutos y las yemas de las plantas afectadas.

Habitualmente, estas manchas van aumentando de tamaño, produciendo un grave efecto defoliador en la planta, secándola, e incluso, llegando a provocarle la muerte.

Esta enfermedad es de origen fúngica, es decir, está causada por la presencia de distintas variedades de hongos (el Colltotrichum, la Discula, la Venturia, la Gnomonia, la Septoria, la Marssonina, la Phyllosticta o la Physalospora), afectando a hortalizas, verduras, pastos, árboles frutales y forestales.

Prevención y tratamiento de la Antracnosis

El mejor método para prevenir la aparición de la Antracnosis consiste en realizar una adecuada limpieza de todo el terreno de cultivo, ya que será ahí donde permanezcan latentes las esporas hasta que se activen en primavera.

Para averiguar qué tipo de tratamiento debe aplicarse, antes deberemos identificar el tipo de Antracnosis que ha infectado nuestros cultivos.

Antracnosis de los frutales

Está provocada por diferentes especies de hongos, los cuales, atacan principalmente a melocotoneros, ciruelos, plataneros y cerezos.

Para prevenir su aparición, deberemos mantener cultivos no arbóreos certificados, es decir, libres de hongos, los cuales, actuarán como repelente, manteniendo la zona adecuadamente ventilada, y evitando también los excesos de humedad en la superficie.

Antracnosis de los sauces

Está provocada por el hongo Marssonina salicicola, el cual, ataca a todas las variedades de sauces, pero en especial, al sauce llorón.

Para prevenir su aparición, eliminaremos los brotes afectados, quemando las hojas muertas caídas, y aplicando fungicidas orgánicos en el momento en que el sauce comience a rebrotar.

Antracnosis de las judías

Está provocada por el hongo Colletotricchum lindemuthianum, el cual, ataca a todas las variedades de judías, afectando a los frutos, las hojas y las semillas.

Para prevenir su aparición, eliminaremos toda la cosecha, a pesar de que sólo unos ejemplares se hayan visto afectados. Además, aplicaremos la técnica de rotación de cultivos, para así evitar que el hongo pueda infectar futuras cosechas.