Cómo mejorar el sistema de drenaje del jardín

El sistema de drenaje de un jardín es la capacidad que tiene el suelo para evacuar el exceso de agua, ya sea por escurrimiento superficial o por infiltración profunda, por lo tanto, cuando un suelo presenta un mal drenaje, el agua se acumula, provocando charcos o zonas embarradas, los cuales, favorecen el pudrimiento de las raíces de las plantas por ahogamiento y la aparición de ciertas enfermedades provocadas por hongos.

Aunque es cierto que existen plantas que pueden vivir con sus raíces permanentemente inundadas, la mayoría de ellas no poseen esta característica, por lo que vamos a dar algunas pautas para mejorar el drenaje en el suelo de nuestro jardín.

Crear pendientes

Moldear el terreno con una pendiente suave, ayudará a que el agua fluya en esa dirección y termine por salir por dicho lado. Para facilitar su salida, y que el agua no acabe acumulándose en el lado más bajo de la pendiente, se puede hacer una zanja y colocar una canaleta con cierto grado de inclinación, para así evitar el estancamiento del agua.

Trabajar el terreno

Nivelar el terreno ayudará a evitar que el agua se acumule en las depresiones o surcos que pudiera presentar el suelo. Del mismo modo, se le puede incorporar mantillo, compost, estiércol o turba y arena para mejorar la esponjosidad y la aireación del suelo.

Realizar caballones

Son unos pequeños montículos de tierra donde se plantarán posteriormente las plantas, consiguiendo así que se acumule menos agua al pie de éstas.

Instalar tubos de drenaje

Es el sistema más eficaz, pero no siempre es necesario. Consiste en introducir unos tubos especiales para el drenaje, los cuales, presentan multitud de pequeños agujeros. Éstos se han de colocar con un cierto grado de inclinación, siendo la manera más eficaz de colocarlos en forma de “espina de pescado”, donde hay varios tubos secundarios que se unen a uno principal, el cual, desembocará allá donde queramos que salga el agua.

Otras medidas

Elegir plantas que se adapten tanto a las condiciones ambientales como al suelo del que disponemos, así como controlar los riegos.