Cómo realizar un mini-jardín ornamental con plantas crasas

En este artículo os vamos a explicar cómo elaborar un magnífico mini-jardín con plantas crasas, un centro de arte floral ideal para regalar o para sorprender a las visitas, sin sobrecargar el ambiente de la habitación.

Materiales

– Selección de plantas crasas.

– Figuras decorativas (pueden ser animales, vallas, objetos de jardinería, etc…).

– Una casita de madera.

– Piedras y cantos de río (como las utilizadas en los acuarios).

– Una caja de mimbre o de material similar.

– Sustrato universal o específico para plantas crasas.

Elaboración

Comenzaremos forrando la base interior de la cesta con un plástico protector, y posteriormente, lo cubriremos con las piedras y los cantos para proporcionarle al jardín un buen drenaje.

Después, rellenaremos el cesto de mimbre con el sustrato elegido, si no es específico para plantas crasas, lo mezclaremos con una pequeña cantidad de arena. Una vez preparada la base, será el momento de iniciar la elaboración del mini-jardín.

Primeramente, ubicaremos las plantas según nuestro propio criterio, para después colocar la casita de madera en una esquina, por ejemplo.

Con las piedras haremos un camino, el cual, estará bordeado por los cantos de río. Por último, colocaremos las figuras elegidas a nuestro gusto.

Al tratarse de plantas crasas, el mini-jardín no requerirá de grandes riegos, no obstante, sí que será recomendable incorporarle, de vez en cuando, abono cuando lo reguemos.

En caso de que no conozcáis cuáles son las plantas crasas, aquí os dejamos una selección de las familias más conocidas:

– Cactáceas.

– Liliáceas.

– Agaváceas.

– Asclepdiadáceas.

– Crasuláceas.

– Euforbiáceas.

– Mesembriantemáceas.