Cómo realizar una operación blanca para salvar el valor de tus acciones en una ampliación de capital

Los accionistas de una empresa cualquiera no sólo están para cobrar dividendos, tienen otros derechos pero también obligaciones, como por ejemplo, que se vean obligados a realizar una operación blanca, por lo tanto, es importante conocer qué significa este concepto y qué objetivo tiene.

Sin embargo y antes de clarificar en qué consiste una operación blanca, será necesario comentar una serie de conceptos fundamentales que nos ayuden a entenderla, como por ejemplo, la ampliación de capital y el derecho de suscripción preferente.

Ampliación de Capital

Una ampliación de capital engloba todas aquellas operaciones mercantiles que implican un aumento del capital social de una empresa.

Esta definición puede incitar a pensar que esto supone la entrada de dinero nuevo en la empresa, sin embargo, no siempre sucede así, ya que en determinadas ocasiones, el dinero entrante puede ser destinado al pago de acreedores y créditos u otras acciones similares.

Es importante tener claro que una ampliación de capital puede realizarse aumentando el valor nominal de las acciones ya emitidas, o también, emitiendo nuevas acciones (con posible prima de emisión).

Si se produce a través de la emisión de nuevas acciones, entonces nos encontraríamos con el denominado derecho de suscripción preferente, el cual, sería siempre en favor del accionista.

Derecho de Suscripción Preferente

El derecho de suscripción preferente (DSP) consiste en un derecho financiero que tiene por objetivo evitar el efecto dilutivo de las ampliaciones de capital mencionadas anteriormente, tanto a nivel de derechos políticos como de las reservas de la sociedad.

Antes de proseguir, aclararemos que el efecto dilutivo en una ampliación de capital consiste en que, al haber un mayor número de acciones en circulación, si uno de los accionistas opta por no acudir a dicha ampliación, entonces su participación en la empresa se verá reducida, ya que el precio de las nuevas acciones disminuiría.

Para calcular el nuevo precio de la acción (PN) tras producirse la ampliación, podemos recurrir a la siguiente fórmula:

[“PN = (Capitalización Bursátil + Nuevo Capital Emitido) / Nº Total de Acciones Emitidas”]

Donde:

[“Capitalización Bursátil = Nº de acciones antes de la ampliación x Última cotización de las acciones antes de la ampliación (PA)”]

Y:

[“Nuevo Capital Emitido = Precio de la acción x Nº de Acciones emitidas”].

Una vez tengamos calculado el PN y conozcamos el PA, podremos obtener el valor correspondiente al Derecho de Suscripción Preferente (DSP), mediante la aplicación de la siguiente fórmula: “DSP = PN- PA”.

De este modo, el titular del DSP, inicialmente considerado como viejo accionista, tendría un derecho preferencial a la hora de acudir a una ampliación de capital, no obstante, si decidiera no hacerlo, podría vender su DSP para que otros lo hicieran por él.

Cabe mencionar que el DSP cotiza en el mercado como un activo más, siendo su valor de referencia el calculado anteriormente.

Así pues, en función de la relación de canje que exista entre las acciones nuevas y las viejas, un accionista puede verse obligado a adquirir un mayor o menor número de DSPs para poder acudir a la ampliación.

Pongamos como ejemplo, que por cada nueva acción emitida, se necesitan 10 DSPs, por lo tanto, si el accionista dispone de 10 acciones viejas, tras la ampliación tendrá 11 acciones, ya que el efecto dilutivo no se aplicaría, sin embargo, si dispusiera sólo de 9 acciones, se vería obligado a ir al mercado a comprar un DSP para poder acudir a la ampliación con sus 9 acciones y su DSP.

Una vez hemos comprendido en qué consiste una ampliación de capital y un DSP, veamos porqué son 2 conceptos fundamentales en el entendimiento del tema principal del artículo, qué es una operación blanca y qué objetivo tiene.

Operación Blanca

Una operación blanca consiste en realizar una inversión en acciones financiada completamente a través de la venta de DSPs, en una empresa que se encuentra inmersa en un proceso de ampliación de capital.

Para comprenderlo mejor, diríamos que en una operación blanca, nos encontraríamos con el caso de un inversor que posee un determinado número de acciones de una empresa cualquiera, y que ésta se encuentra inmersa en un proceso de ampliación de capital. Como accionista que es, posee un DSP, sin embargo, de lo que no dispone es de efectivo, por lo tanto, para poder acudir a dicha ampliación y que el valor de sus acciones actuales no se reduzca, intentará participar en el proceso mediante la venta de DSPs.

Para calcular el nº necesario de DSPs a vender y de acciones a comprar, podremos aplicar la siguiente fórmula:

[“DSPs a vender x Cotización DSP = (Nº de acciones viejas – DSPs a vender) x PA x (Nº de acciones nuevas/Nº de acciones viejas)”].

Una vez calculado el nº de DSPs a vender, tendremos que ajusta manualmente la ecuación, considerando que éste debe ser siempre múltiplo de la relación de canje que se produzca en la ampliación de capital, es decir, que si cada acción nueva equivale a 5 viejas, y el resultado de la fórmula nos da que tenemos que vender 8 DSPs, corregiremos la cifra vendiendo 5 ó 10.