Cómo respiran las Tortugas

Las Tortugas son uno de los animales más antiguos que han vivido y viven en la tierra, casi prehistóricos, consiguiendo sobrevivir a una gran variedad de condiciones adversas a lo largo de su historia.

Son capaces de respirar de distintas maneras, algunas incluso de forma anal, algo que ninguno de nosotros podríamos habernos imaginado. Se trata de una característica descubierta hace relativamente poco por algunos expertos biólogos.

A este respecto, cabe mencionar que las que respiran de esa manera son, principalmente, la Tortuga Fitzroy (Australia) y la Tortuga Pintada del Este (EEUU).

Las Tortugas no poseen un diafragma o un sistema muscular como el nuestro, por lo que la respiración resulta más difícil para ellas, sin embargo, son capaces de inhalar el aire cuando contraen los músculos de las extremidades para hacer así más grande la cavidad corporal; y por el contrario, son capaces de exhalar el aire desplazando hacia atrás la cintura pectoral dentro del caparazón, comprimiendo de este modo las vísceras y forzando al aire a salir fuera de los pulmones.

A este respecto, algunas especies inhalan el oxígeno a través de la boca, de la piel y, como hemos mencionados anteriormente, del ano, sin embargo, tanto las tortugas marinas como las terrestres presentan un sistema respiratorio formado por pulmones, los cuales, se encuentran adheridos a la cara interna del caparazón, de ahí que resulte tan peligroso que permanezcan dadas la vuelta y queden apoyadas sobre su caparazón.

De este modo, sus pulmones estarían comprimidos y no podrían funcionar de forma correcta, algo similar a su corazón, el cual, tampoco latiría de forma normal, provocando que el animal se asfixiara.

Por lo tanto, bajo ningún concepto, debemos volcarlas, tampoco en el caso de que queramos cogerlas, ya que no sólo les dificultaríamos la respiración, sino que también comenzarían a agitarse de manera descontrolada, llegando a sufrir unos efectos que podrían ser letales.