Conozca la historia jamás contada del portavoz de Amaiur Iñaki Antigüedad

Iñaki Antigüedad, cabeza de lista de Amaiur por Vizcaya y próximo portavoz de la coalición en el Congreso, tras las inminentes elecciones generales, además de ser un histórico de la izquierda abertzale desde tiempos de Herri Batasuna, fue conocido también como un destacado investigador en Geología y activista reconocido.

Circula estos días por el País Vasco, un relato sobre sus tiempos de juventud muy poco conocido para el gran público.

A mediados de los años 80, Antigüedad decidió embarcarse en el Buque Oceanográfico español Hespérides con rumbo a la Antártida, para realizar unas investigaciones geológicas.

Profesor de Hidrología titulado en la Universidad del País Vasco (quienes le conocen, dicen de él que “es bastante competente en su especialidad”), residió durante varios meses en la Base Española Antártica Juan Carlos I, con todos los gastos pagados a cargo del CSIC.

Se le había encomendado la tarea de investigar el registro fósil del hielo antártico.

Me cuenta mi “enano infiltrado” que, en aquellos tiempos, Iñaki Antigüedad no mostraba su rechazo a tener que viajar a la Base Española, aceptando que el gobierno español abonara todos los gastos de su estancia, sin poner ningún reparo.

Sin embargo, ahora, ha decidido renegar totalmente su identidad española y apostar decididamente por la independencia y autonomía del País Vasco.

Pero todavía hay más. Antigüedad se opuso radicalmente a la edificación de la incineradora Zabalgarbi, proyecto diseñado por la diputación foral de Vizcaya y que él mismo, se empeñó en hacer la vida imposible a los promotores de la iniciativa, para que éstos decidieran definitivamente, abandonar la construcción.

Dichos promotores recibieron amenazas hasta en la misma puerta de su casa, en las que se advertía que “la incineradora acabaría con la mitad de la población de Vizcaya”. El balance final de muertos por la incineradora: ningún fallecido.

El último recuerdo de él, nos sitúa aquel día en que ETA, decidió asesinar a las puertas de la basílica de Loyola, al empresario Ignacio Uría, vinculado con la construcción del AVE.

Iñaki Antigüedad decidió organizar ese mismo día, una manifestación ante la Feria del Libro de Durango, revindicando que no se construyera el Tren de Alta Velocidad.