Patxi López anunció ayer mismo que la celebración de las elecciones en Euskadi se adelantaría al próximo 21 de octubre. Los principales motivos que han llevado al Lehendakari a tomar esta decisión, consisten en la ruptura completa de las relaciones institucionales con el PP y en que el PNV se negó a negociar los Presupuestos Generales.
El Gobierno vasco del PSE sólo ha podido aguantar 3 meses para poder sacar adelante el proyecto legislativo más importante que todavía quedaba hasta el final de la legislatura: Los Presupuestos Generales del País Vasco para el próximo año.
Las relaciones de Patxi López con Antonio Basagoiti se disolvieron cuando el dirigente popular comunicara en mayo, la ruptura del pacto de Gobierno con el PSE, algo que ha evitado cualquier otro posible acercamiento posterior.
Concretamente, las conversaciones que mantenían ambos únicamente se limitaban a sus encuentros en el Parlamento vasco, ya que Basagoiti se negó en rotundo a negociar con el Gobierno vasco unos Presupuestos que, en su opinión, incumplían frontalmente los recortes económicos de Rajoy.
Una vez comprobado el rechazo absoluto del PP a un posible pacto para los Presupuestos, desde el PSE se intentó establecer un acercamiento al PNV, con el mensaje de “un proyecto más abierto para Euskadi que el aprobado por el Gobierno central”. Las conversaciones se iniciaron antes del parón vacacional de agosto ya con la sombra del adelanto electoral presente en las intenciones de Patxi López.
No obstante, todo intento de aproximación con el PNV fue inútil. De hecho, desde el equipo más cercano de Patxi López denunciaron el “juego sucio” practicado por los jetzales (dirigentes del PNV), en el momento de comunicar las cifras económicas referentes a los impuestos, ya que en opinión de los socialistas, “los datos estaban completamente falseados y no llegaban con la celeridad necesaria”.