El pienso en la alimentación de los conejos adultos ocupa un segundo plano, ya que es algo complementario a la comida que se les proporciona, sin embargo, es importante mencionar que en los conejos baby, éste será su único alimento hasta los 6 meses, ya que su aparato digestivo no está preparado para añadir otro tipo de alimento, por lo que será fundamental vigilar su peso.
La dieta de los conejos debe componerse básicamente de fibra, con un bajo contenido en grasas, ya que los conejos domésticos no llegan a realizar la actividad física necesaria para quemar una gran cantidad de calorías, lo que podría provocarles problemas de obesidad.
A la hora de elegir un pienso para el conejo, además de tener en cuenta la composición, se debe escoger aquel que sea acorde a su edad, existiendo diferentes tipos de piensos para conejos baby y conejos adultos.
En este sentido, también se disponen de piensos pensados según el tipo de conejo, ya sea un conejo enano o no, donde el tamaño de las partículas estará adaptado a sus características.
Un buen pienso para conejos debería presentar, aproximadamente, las siguientes proporciones:
– 20% de fibra (como mínimo).
– 15 % de proteínas.
– 1% de grasa.
– 0,5% de minerales.
Cuanto más fibra presente el piense, mejor será éste, ya que los conejos precisan de una gran cantidad de ella para mejorar el tránsito intestinal y favorecer el desgaste de los dientes.
Se deben evitar aquellos piensos que no tengan especificada su composición, los que presenten semillas y aquellos que tengan menos de la cantidad de fibra recomendada, ya que una mala alimentación podría producir enfermedades en el conejo.
La cantidad de pienso que se le debe proporcionar al conejo, variará en función del peso de éste, siendo recomendable no sobrepasar los 30 gr por kg de peso al día. Además, es recomendable colocar el pienso en un comedero pesado que el conejo no pueda volcar, evitando así que éste entre en contacto con el lecho higiénico y se ensucie.