Cultivo y cuidado del Fenogreco

El Fenogreco (Trigonella foenum-graecum), también conocido como alholva, es una planta leguminosa, cuyo cultivo se extiende por toda la región del mediterráneo. Esta planta se caracteriza por su intenso olor, el cual, recuerda al del heno, de ahí que también se le llame heno griego.

Siembra del Fenogreco

La siembra debe realizarse en un lugar resguardado del viento y a pleno sol, a finales de invierno o ya entrada la primavera. Las semillas deben plantarse a una profundidad de 2 cm, dejando una separación entre las hileras de plantación de, al menos, 25 cm.

Condiciones climatológicas del Fenogreco

El Fenogreco requiere de un clima templado, como el que se encuentra en la región mediterránea o en las zonas tropicales.

Al requerir de climas templados o cálidos, precisará de una temperatura óptima de entre 8 y 27oC, pudiendo soportar heladas y temperaturas de hasta -5oC, sin embargo, éstas podrían detener el crecimiento de la planta, e incluso, llegar a matarla de ser continuadas.

Suelo del Fenogreco

Este cultivo necesita suelos arcillosos-calcáreos, con un pH ligeramente ácido o alcalino (entre 5,3 y 8,2), así como con un buen drenaje. Esto es muy importante ya que el Fenogreco no tolera los suelos encharcados.

En cuanto al riego, exige bastante agua, por lo que un buen método para mantener el suelo húmedo sin encharcarlo consiste en emplear un sistema de riego por goteo.

Se aconseja también abonar el suelo si no es rico en nutrientes. El abono a utilizar no es necesario que presente nitrógeno, debido a que, como toda legumbre, se encarga de fabricarlo ella misma.

Cosecha del Fenogreco

La recolección de las vainas puede hacerse 90-100 días después de la siembra, cuando éstas se tornan de color marrón, entonces, en ese momento, se procede a cortar las plantas, a atarlas en manojos y a colgarlas bocabajo en un lugar ventilado, fresco y seco.

En este caso, cuando comiencen a secarse, las vainas se abrirán. Si fuese necesario, se golpearían para que los Fenogrecos cayeran, y si aún almacenaran humedad, se podrían secar al sol.