Cultivo y cuidado del Naranjo Enano

El Naranjo Enano (Fortunella margarita) plantado en grandes macetas resulta ideal para decorar la terraza o el jardín. Sus flores, que empiezan a brotar en primavera, además de aportar un gran colorido, permiten perfumar el ambiente durante semanas.

Plantación y suelo del Naranjo Enano

La tierra donde se plante el Naranjo Enano debe ser de calidad, con buen drenaje, y a ser posible, abonada todo el año, concretamente en verano, donde deben emplearse productos ricos en nitrógeno.

Respecto a los abonos de invierno, éstos deben contener microelementos tales como hierro, magnesio, zinc y potasio, lo que posteriormente evitará que la fruta se desprenda antes de estar suficientemente madura.

Las macetas donde se planten los Naranjos Enanos deben ser amplias y profundas, ya que al igual que sucede con los frutales de tamaño normal, requieren de gran espacio para que sus frutos puedan madurar.

Riego del Naranjo Enano

El Naranjo Enano debe regarse de forma abundante desde la primavera al otoño, moderándose éste durante el invierno. También resulta importante evitar regar con agua caliza, o de forma constante, ya que sus frutos pueden pudrirse con gran facilidad.

Condiciones climáticas del Naranjo Enano

El Naranjo Enano es una planta de climas cálidos, por lo tanto, en invierno es preferible mantenerla en el interior del hogar, a una temperatura constante de entre 15 y 18oC. En verano, lo mejor será sacarlo al exterior.

En este sentido, cabe mencionar que no soporta las heladas, y que una noche fría de invierno al aire libre podría, incluso, acabar con él.

Respecto a la exposición de la luz solar, el Naranjo Enano es muy exigente en este aspecto, por lo tanto, es recomendable que, tanto en invierno como en verano, esté situado en un lugar donde reciba grandes cantidades de luz solar, incluso, de forma directa.

Poda del Naranjo Enano

Los cítricos no requieren de una poda regular, sin embargo, los árboles plantados en maceta sí que deben mantener la forma, como por ejemplo, el Naranjo Enano, sobre el que es recomendable cortar los brotes nuevos a principio de la primavera, para así conseguir que crezcan de forma más frondosa.