Defensa negocia con países del Magreb diversos convenios que permitan a las tropas españolas participar en misiones de rescate

El ministerio de Defensa y de Asuntos Exteriores se encuentra negociando con países como Mali, Mauritania o Argelia, diferentes acuerdos de cooperación militar, para que en el caso de que se produzca el secuestro de rehenes españoles, pueden desplegar tropas de salvamento con más facilidad.

España dispone de muchas limitaciones legales a la hora de iniciar una operación militar, que tenga por objetivo liberar a ciudadanos españoles secuestrados en el Magreb.

Los dos últimos, los cooperantes Ainhoa Fernández y Enric Gonyalons, permanecen todavía secuestrados en alguna zona sin identificar del norte de Mali.

Pese a que la política habitual del Gobierno en este tipo de situaciones, nunca contempla una acción armada, lo cierto es que “tampoco disponen de un marco legislativo que permita y facilite una operación de liberación”, aseguran fuentes de la diplomacia militar.

Por ello, el Gobierno se encuentra negociando la posibilidad de establecer los “vínculos diplomáticos que sean necesarios” para permitir que, ante episodios similares, efectivos militares españoles participen activamente en operaciones de rescate en países donde “Al Qaeda en el Magreb Islámico”, mantiene desplegada una mayor presencia.

Según estas mismas fuentes, “tanto el Ministerio de Defensa como el de Exteriores están manteniendo conversaciones con los diferentes gobiernos de Mali, Mauritania y Argelia (entre otras naciones del magreb) para poder incrementar la cooperación, en materia de seguridad”.

Dichas negociaciones se emplearían como punto de partida para el despliegue de grupos de operaciones especiales, tal y como realizan en la actualidad, Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos.

Una de las principales tareas de estos grupos, son las llamadas “misiones NEO” u “Operación de Evacuación de No combatientes en territorio extranjero”.

El nivel de preparación, adiestramiento y equipamiento técnico de dichas unidades de élite haría factible una operación de rescate de rehenes en el Sahara, contando siempre con la colaboración de las fuentes de inteligencia locales, a las que consiguen tener acceso los ejércitos de la zona”, concluyen dichas fuentes.