La anorexia es un trastorno alimenticio grave, que se caracteriza por la negación a comer y la obsesión de tener un peso muy por debajo de lo normal, debido a que existe una distorsión de la imagen corporal. Esta enfermedad, puede tratarse si es detectada a tiempo, sin embargo, por el contrario, puede volverse una afección crónica y en algunos casos peligrar la vida de quien la padece.
Cualquiera está expuesto a sufrir anorexia, aunque la mayoría de los casos se dan en los adolescentes (entre los 14 y los 18 años). Es por ello que la familia juega un papel importante a la hora de detectar si alguno de sus hijos la padece.
Primeros síntomas de la anorexia
Los primeros síntomas suelen pasar desapercibidos, ya que los enfermos intentan ocultarlos para no ser criticados, por lo que será muy importante poner especial atención a cada señal que nuestro hijo nos dé, consultándolo con su médico si se sospecha de que pueda padecerla.
– El adolescente que está desarrollando una conducta anoréxica:
– Necesitará pesarse constantemente, ya que siente que debe hacerlo porque se ve gordo, aunque esté delgado.
– Se negará a comer, poniendo escusas para no sentarse a la mesa, rechazando aquellas comidas que antes le encantaban, y evitando los eventos sociales.
– Mostrará una actitud extraña ante la comida, cortándola en trocitos muy pequeños, esparciéndola por el plato, tirándola al suelo o escondiéndola para disimular que ha comido.
– Se enfadará si se cuestiona su forma de comer y los alimentos que ingiere, mostrando en algunos casos, cambios bruscos de ánimo.
– Se obsesionará repentinamente por el aporte calórico de los alimentos.
– Mostrará una preocupación excesiva por su aspecto físico, empleando mucho tiempo en vestirse.
– Desarrollará hábitos que antes no tenía para controlar el hambre, como por ejemplo, fumar.
– Se interesará por ayudar en la cocina, ocultando así su falta de interés por los alimentos, pero jamás probará lo que cocine.
– Hará excesivo ejercicio durante horas en solitario para que no le juzguen.
Cómo prevenir la anorexia
La prevención de este trastorno está en manos de los padres cuando educan a sus hijos desde edades tempranas, siendo necesario enseñarles unos correctos hábitos alimenticios, mostrando la importancia de comer en familia y ofreciéndoles todo tipo de alimentos.
En edades adolescentes, será importante que exista una buena comunicación familiar, se ha de procurar fomentar su autoestima, y ante todo, se han de evitar comentarios despectivos hacia el aspecto físico de cada uno.