El PSOE, que puso en marcha la actual y absurda Ley del Juego, pero que sin embargo, gestiona ahora negligentemente el PP, ha defendido hoy, martes 6 de mayo, una iniciativa que propone al Gobierno que se supriman técnicas específicas de inducción al juego online, como por ejemplo, los premios, los bonos y los puntos de fidelización, para así favorecer el juego responsable y evitar un consumo excesivo. Sin embargo, la propuesta fue finalmente rechazada por el Partido Popular.
Se trataba de una iniciativa que ha sido presentada por las diputadas del PSOE, Puerto Gallego y Gracia Fernández, en la que se planteaba también al Ejecutivo a establecer límites estrictos del gasto, así como la prohibición de cheques o cualquier forma de préstamo para evitar adicciones relacionadas con el juego.
Del mismo modo, se intentaba promover la eliminación del uso de técnicas de inducción al juego, especialmente en la población más vulnerable, como son los jóvenes, los jugadores problemáticos y los adictos al juego, así como la puesta en marcha de medidas activas para reducir la frecuencia en el juego.
Ambas diputadas también deseaban que se apliquen los límites de acceso al juego a través de páginas web, especialmente a los colectivos más vulnerables, mediante la imposición de requisitos como la identificación fehaciente, o bien, que se favoreciera la posibilidad de que cualquier jugador pudiera autoexcluirse en cualquier momento, simplificando el proceso de autoprohibición y siendo más exigentes en los trámites para poder volver a jugar.
Finalmente, plantearon la supresión del bono en el poker online, ya que en su opinión, estos bonos se habían convertido en una práctica habitual por parte de la mayoría de las compañías del sector, ofreciendo una cantidad de dinero con la que poder iniciarse en el juego.
Para las socialistas, en el caso del poker online, se emplea esta técnica no con un interés educativo o clínico, sino de marketing, es decir, se trata de inducir y consolidar una conducta de consumo en una población que no adquiriría este hábito si únicamente se emplearan las técnicas publicitarias convencionales.
Es más, han recordado que la ludopatía está clasificada como un trastorno adictivo, al igual que sucede con el alcoholismo, el tabaquismo o la adicción a la heroína.