El COIT elabora un decálogo para impulsar la banda ancha ultrarrápida en España

El Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación (COIT) ha redactado un decálogo de propuestas para ayudar a impulsar un plan de banda ancha ultrarrápida en España, que requerirá, la colaboración tanto de la Administración central como de los gobiernos autonómicos.

 El COIT, quien ha elaborado tres informes completos, previo estudio de la situación del sector de las telecomunicaciones en otros países del entorno europeo, y en los que ha propuesto una serie de recomendaciones dirigidas al próximo Gobierno que salga elegido.

El plan para la difusión de la banda ancha ultrarrápida en España debe tener en cuenta, según el COIT: “Las posibles y futuras necesidades del sector, de modo que las nuevas infraestructuras que se diseñen, presenten una gran capacidad de readaptación ante posibles innovaciones, de modo que a los 6 meses o al año, no queden obsoletas”.

Además, es necesario que “se reduzcan los trámites burocráticos y las altas tasas que soporta el sector, tanto por parte del Estado como de las Comunidades Autónomas”, añaden desde el COIT.

Ambos niveles de la administración deben ser capaces de elaborar planes conjuntos de actuación, tanto consigo mismos como con otros sectores, en la instalación de nuevas infraestructuras, las cuales, permitan optimizar las obras y las inversiones realizadas en ellas”, señalan también desde el COIT.

Para los ingenieros de telecomunicación, resultaría bastante interesante que las obras urbanas de otras empresas (ya fueran eléctricas, de gas, agua, etc…) fueran coordinadas desde los organismos públicos, de forma que las operadoras del sector pudieran aprovechar las zanjas y demás obras, para acometer los trabajos de instalación y acceso a todas las viviendas.

Según Fontán, decano presidente del COIT y responsable de este decálogo, “los últimos 15 metros de cableado, aquellos que permiten y garantizan el acceso a la vivienda, suelen presentar obstáculos prácticamente insalvables”, puesto que las operadoras “no consiguen obtener fácilmente el permiso para que se levante, por ejemplo, una acera o un tramo completo de calle”.

Propone además, “aplicar una completa neutralidad en el proyecto”, de modo que “no se priorice una tecnología sobre otra, sino que se promueva una mayor capilaridad de la red, a través de accesos fijos e inalámbricos”.