El comportamiento social de las personas depende de las células cerebrales generadas durante la adolescencia

Un grupo de científicos han conseguido demostrar en un estudio con ratones de laboratorio, que el comportamiento social viene determinado por el número de células cerebrales generadas durante la etapa adolescente.

 Según los autores del descubrimiento, los ratones se “volvieron totalmente antisociales”, en el momento en que se les interrumpió el proceso de creación de nuevas células cerebrales, durante la adolescencia.

Los ratones adultos del estudio no mostraron ningún tipo de interés en la exploración e interrelación de otros ratones adultos”.

Incluso intentaban “evitar cualquier tipo de actitud que se pudiera interpretar como un comportamiento social”.

Cuando el mismo proceso, se repitió en la etapa adulta, su “actividad social con otros especímenes de su entorno, no se vio alterada significativamente, en ningún sentido”.

Los científicos son conscientes, desde hace ya tiempo, que a partir del nacimiento se van generando nuevas células cerebrales en diferentes regiones específicas del cerebro.

Dicho proceso, conocido como “neurogénesis”, sucede en una proporción notablemente superior durante la infancia y la adolescencia que en la edad adulta.

Curiosamente, los pacientes esquizofrénicos presentan un déficit en la generación de estas nuevas neuronas en el hipocampo, una de las regiones del cerebro donde se fabrican nuevas células cerebrales.

Puesto que los síntomas de la esquizofrenia, suelen surgir por primera vez en la adolescencia, es bastante plausible que el déficit en la generación de nuevas neuronas durante dicho periodo, o incluso también en la infancia, sea una de las causas que facilita el desarrollo de determinados déficits sociales y cognitivos, observados en esta terrible enfermedad mental.