El FBI investiga la filtración en internet de unas fotografías que supuestamente se tomó a sí misma desnuda, la actriz norteamericana Scarlett Johansson con su teléfono móvil.
Las imágenes filtradas han sido difundidas a lo largo de la semana por numerosos blogs de internet sobre famosos.
A pesar de que se especula con la posibilidad de que las fotografías estuviesen trucadas, el FBI aseguró a los medios de comunicación que se encuentran investigando el “presunto pirateo”.
La actriz todavía no ha respondido públicamente a este incidente, sin embargo, desde diversas webs, se ha afirmado que su entorno más cercano califica a este episodio como un “acto delictivo”.
Johansson, de 26 años, fue una de las famosas cuyo nombre saltó a la polémica, el pasado mes de marzo, al considerarla como una posible víctima de una red de “hackers”, cuyo objetivo era acceder a cuentas de correo electrónico y dispositivos móviles de grandes personalidades del celuloide, en busca de “material íntimo y muy personal”.
Laura Eimiller, portavoz de la oficina de ese organismo en Los Ángeles, confirmó ayer que el FBI está investigando una serie de intrusiones en los ordenadores de personalidades de reconocido perfil, lo que podría suponer la difusión de “más contenido personal” relacionado con otras personalidades del mundo del espectáculo.