El mayordomo de la Embajada española en Trípoli recuperó los coches robados por los rebeldes

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha mostrado su satisfacción respecto a la labor realizada por el mayordomo filipino, quien estaba al cargo de la Embajada cuando se produjo el caso de los coches robados por los rebeldes libios.

Según informaciones obtenidas a través de fuentes diplomáticas, la madrugada del 21 de agosto, el mayordomo observó cómo un grupo de hombres armados accedían a la residencia del embajador, Luis García Cerezo, y sustraían tres de los seis coches que se encontraban en la misma. El empleado pudo averiguar que los asaltantes eran rebeldes libios.

48 horas después y a través de otras personas, pudo contactar con ellos y convencerles de que devolvieran los vehículos robados.

Para ello, fue clave el argumento que les dio sobre que España era una de las naciones que participaba en la coalición internacional, la cual, había apoyado a los antigadafistas.

De este modo y con la situación actual, García Cerezo, al que el Gobierno cesó de sus funciones poco después de llegar a España tras el inicio de las revueltas, podrá regresar para recoger sus pertenencias.