La banca española intentará que Bruselas acepte los 12000 millones de bonos convertibles en core capital

Los principales banqueros españoles han instado a Mariano Rajoy para que obligue a Elena Salgado, ministra de Economía, a que convenza a Bruselas de que los 12.000 millones de euros que la banca presenta en bonos convertibles, sean considerados como “core capital“.

Fuentes financieras consultadas, han confirmado que “la orden remitida desde Génova a la ministra de Economía en funciones, responde a la demanda que los banqueros solicitaron en las reuniones privadas mantenidas durante estos días, con el futuro presidente del Gobierno“.

Los bancos consideran “prioritario obtener este compromiso de las autoridades de Bruselas“, el cual, facilitaría la recuperación del país a través de la reactivación del crédito para familias y pymes en los próximos meses.

La urgencia de dicha petición radica en el escaso margen de tiempo disponible, ya que a lo largo de esta semana, la Unión Europea deberá pronunciarse sobre esta petición de la banca española.

Por esta razón, el equipo de trabajo de Elena Salgado ha intensificado en los últimos días, los contactos con la Autoridad Bancaria Europea.

Desde la delegación española se defiende que “los bonos convertibles deben ser considerados como capital de máxima calidad, ya que al tratarse de acciones, deben computarse como core capital“.

Además, la vicepresidenta económica se ha tomado esta batalla como un desafío personal, ya que es consciente de que tiene una deuda con los bancos, después de que en las negociaciones sobre la recapitalización bancaria europea, las entidades sistémicas españolas salieran gravemente perjudicadas, en comparación con los bancos alemanes y franceses, viéndose obligadas a captar más de 20.000 millones de euros para poder cumplir con las nuevas exigencias de capital de la UE.

Los bonos convertibles consisten en emisiones de deuda en las que el poseedor de estos activos, puede cambiarlos por nuevas acciones de la entidad a un precio fijo.

Por lo que de lograr su objetivo, las necesidades de la banca española se reducirían prácticamente a la mitad, debido a que los cinco grandes bancos españoles (Santander, BBVA, La Caixa, Popular y Bankia) presentan unos 12.000 millones en bonos convertibles, de los cuales, más del 60% corresponden a la entidad presidida por Emilio Botín.