La Iguana y su reproducción

Si optamos por adoptar a una Iguana como mascota, debemos tener bien claros todos los cuidados que necesita, así como conocer todos los aspectos de su vida, como por ejemplo, la reproducción, ya que de este modo, en un futuro no nos llevaremos sorpresas desagradables, o bien, no sepamos cómo actuar ante dichas sorpresas.

Si se da el caso de que tenemos una pareja de Iguanas formada por un macho y una hembra, debes tener claro que, en algún momento, entre noviembre y enero decidirán aparearse entre ellos.

Antes del apareamiento tendrá lugar la fase de cortejo, en la cual, la Iguana macho realizará movimientos con la cabeza y la cola mientras se aproxima a la hembra con la intención de montarla, y observando a la vez si la hembra se muestra receptiva y facilita la cópula.

El apareamiento de la Iguana

Durante el apareamiento, la Iguana macho montará varias veces a la hembra, la cual, levantará la cola para facilitar el acoplamiento, y el macho procederá a morderle en el cuello para fijarla y a sujetarle la cola con una de sus patas. La duración del acto puede variar, pero suele establecerse entre 10 y 45 minutos.

El embarazo de la Iguana

Durante la fase de reproducción, la hembra dejará de alimentarse desde, aproximadamente, 2 semanas antes, manteniendo dicha actitud durante toda esta fase.

Por ese motivo, es fundamental que alimentemos abundantemente a nuestra Iguana antes de comenzar esta fase, ya que hasta que no concluya el apareamiento, ésta no volverá a probar bocado.

No obstante, durante la reproducción sí sentirá la necesidad de beber mucha agua, la cual, deberá estar siempre limpia y fresca.

El alumbramiento de la Iguana

Unos 2 meses después del apareamiento, la hembra depositará entre 10 y 70 huevos, y por lo tanto, deberemos fabricarle un lecho de arena fina y turba mojada, ya que éste será el lugar perfecto para que ponga los huevos y los tape, sin embargo, tendremos que ser nosotros quien los saque para evitar que el macho se los coma.

A continuación, los pondremos en una incubadora con la misma distribución y forma que los había depositado la madre, y los mantendremos allí durante 3 ó 4 meses. Pasado ese tiempo, las pequeñas Iguanas comenzarán a nacer, y ya podremos transportarlas al terrario con sus padres.