El conocido brindis entre Juan Carlos Izaguirre, alcalde por Bildu de San Sebastián, y Ramón Gómez Ugalde e Iñigo Arcauz, ambos concejales del PP, con motivo del inicio de las fiestas locales, han suscitado las duras críticas de la izquierda abertzale, que califican al dirigente de “blando y traidor”, apodándole “El español”.
Para el sector más radical de Bildu, la celebración de la Semana Grande donostiarra debía haber sido toda una demostración de poder sobre el resto de agrupaciones políticas, ya que la situación privilegiada de Bildu en el consistorio, representaba una oportunidad histórica.
Sin embargo, Izaguirre mostró una actitud más condescendiente y quiso acercar posturas con el resto de partidos, un gesto que no ha sentado nada bien en el seno del partido.
Fuentes cercanas a la organización explican que son varios los motivos que han propiciado este cambio de imagen y la correspondiente pérdida de popularidad dentro del sector más duro de Bildu.
El primer motivo ha sido el brindis con el PP, al que consideran el auténtico enemigo del Nacionalismo Vasco, y el hecho de fotografiarse en una actitud distendida con miembros de ese partido, es considerado como un ataque a los principios que ellos tan “honestamente” defienden.
El segundo motivo de enfado viene precedido por la inclusión de la bandera española en el ayuntamiento, a la que denominan despectivamente “la piperpoto”, y cuya presencia en el consistorio supone un insulto para ellos y un ataque directo a la identidad del pueblo vasco.
El último motivo está relacionado con la organización de una feria taurina durante la Semana Grande, ya que la consideran como una imposición de la tradición española, por lo que en su opinión, debería erradicarse cualquier símbolo que identifique al “país opresor”.