La Policía municipal de Barcelona intervino la pasada madrugada del domingo, una fiesta “rave” (fiestas ilegales y espontáneas convocadas a través de las redes sociales, que estaba teniendo lugar en una cámara frigorífica para 200 asistentes.
Los hechos han tenido lugar en la calle Espronceda (distrito de Sant Martí), cuando los agentes, alertados por las denuncias vecinales, se personaron en la cámara frigorífica y constataron que se trataba de una fiesta organizada por la asociación “El Matadero”.
Dicho evento, además de no disponer de la autorización pertinente, la música se encontraba a un volumen muy alto, existía un consumo de alcohol y otras sustancias estupefacientes, tanto dentro como fuera del establecimiento, sumados a la exhibición de comportamientos incívicos en el exterior.
Asimismo, el local no disponía de ninguna medida que pudiera garantizar la seguridad ni de los ocupantes ni de los vecinos, no había prácticamente iluminación, ningún dispositivo contra incendios, no presentaba seguro y existía riesgo de que, en caso de siniestro, existieran serias dificultades para evacuar al público congregado.
Los agentes decidieron entonces levantar una acta de inspección del local, en la que se describían los aspectos antes mencionados, pidiendo a los responsables el cese inmediato de la “rave”, para tramitar el expediente sancionador, es decir, la multa, que puede acabar alcanzando la cifra de entre 15.000 y 150.000 euros.
Según la Policía Urbana, “los organizadores y responsables de esta rave eran reincidentes, ya que el pasado mes de julio ya habían sido sancionados por un hecho similar”.