La Quiniela se enfrenta a las apuestas deportivas

La ANAPAL (Agrupación Nacional de Asociaciones Provinciales de Administradores de Loterías), le ha comunicado a la LFP que está preparada para renovar e impulsar el funcionamiento de la Quiniela. Eso es, por lo menos, lo que se desprende de la reunión mantenida entre dichas asociaciones, y Juan Gallardo, director comercial de la LFP (Liga de Fútbol Profesional), en la sede de SELAE (Loterías y Apuestas del Estado) donde también estuvo presente FENAMIX (Federación Nacional de Receptores Mixtos).

Durante el transcurso de la reunión, se analizaron los problemas que habían provocado que la recaudación de la Quiniela se encontrara en niveles similares a los de la temporada 84/85. Las conclusiones obtenidas apuntaron a la irrupción del juego privado a través de las apuestas deportivas en las diferentes casas de apuestas, lo cual, ha supuesto una durísima competencia; la desaparición de los hábitos tradicionales de los apostadores, cuyo perfil ya no es el del jugador que apuesta sólo los fines de semana; la eliminación publicitaria de la Quiniela de los medios de comunicación generalistas y deportivos, los cuales, servían como altavoces gratuitos; la menor competitividad en los equipos de la Liga, que ha simplificado la lógica de los resultados; el famoso 20% de impuestos que ahora se recauda del premio; y por último, los problemas de gestión y tramitación con peñas de aficionados.

También se expuso la existencia de diversos estudios que demuestran que con aplicar 2 simples modificaciones en el funcionamiento de la Quiniela, se incrementaría sensiblemente su eficacia: La ampliación a 16 partidos y la modificación del «Pleno al 15» a goles.

En este sentido y antes de aplicar definitivamente las medidas, la ANAPAL advirtió que «se realizaría una macro encuesta de mercado a nivel nacional, donde se recogieran las opiniones de los jugadores, de modo que se optara por la decisión más compartida, atendiendo a la evolución natural de demanda del mercado«.

Por su parte, la LFP declaró que «resultaba imposible garantizar que los partidos únicamente se jugasen en sábado y domingo, ya que los operadores de Tv imponían su posición de fuerza«. «Lo que sí se podría es anunciar con la mayor antelación posible, los encuentros que fueran a ser ubicados en horario de viernes o lunes, para que de este modo, SELAE pudiera sacara la composición del boleto, y por consiguiente, La Casa de la Moneda tuviera el tiempo necesario para confeccionar correctamente todos los boletos«.