Tras la confección del borrador para el proyecto de ley del juego que regulará las máquinas de slots y las apuestas cruzadas online, la CE será ahora quien deba estudiarlo y pronunciarse acerca de si respeta la normativa o no. De este modo, está previsto que la decisión definitiva se haga pública el próximo 19 de junio.
En el texto que la DGOJ envió al TRIS (Technical Regulations Information System) argumenta que «con la aparición de nuevos canales de participación basados en los nuevos servicios de comunicación electrónica, resulta imprescindible regular las máquinas de azar englobadas dentro de la modalidad de juego Otros Juegos, y cuya disposición está recogida por la Ley 13/2011, de 27 de mayo, referida a la regulación del juego«.
«Transcurrido determinado tiempo desde entonces, se ha estimado oportuno proceder a su regulación, atendiendo a diversas razones. Por un lado, la importancia que este juego presenta para el consumidor. Por otro, la corroboración de dicho protagonismo a partir del peso de este juego en la oferta ilegal existente en la actualidad. Y finalmente, la determinación de las implicaciones que para el interés público se derivan del juego de máquinas de azar, en particular en lo que se refiere a la salud pública del consumidor«, afirma el texto.
En este sentido, la DGOJ ha asegurado que «regular y permitir la comercialización de las máquinas de azar en el canal online, complementaría y aumentaría la coherencia del mercado regulado, facilitando de este modo, la canalización tanto de la demanda como de la oferta hacia éste, potenciando así mismo, la protección del usuario, impidiendo el acceso a menores y a jugadores autoexcluidos, e incluyendo a este juego dentro de la política transversal de prevención, detección y tratamiento del juego compulsivo o patológico«.
Respecto a las apuestas cruzadas online, el ente regulador afirma que «derivado de la no regulación de las apuestas cruzadas, resulta verificable la existencia de un mercado que opera fuera de la regulación española, y al que se puede acceder a través de determinadas herramientas y procedimientos tecnológicos desde nuestro territorio por los jugadores residentes en España. La inactividad regulatoria únicamente favorecería la existencia e importancia de dicho mercado ilegal, en el que tanto los usuarios como los intereses públicos no gozan de la seguridad requerida«.