Los hechos tuvieron lugar la semana pasada, cuando el ministro de Cooperación de Francia pretendía desplazarse el jueves a Madrid para reunirse con su homóloga española, Soraya Rodríguez.
Según anunció Soraya Rodríguez, secretaria de Estado de Cooperación Internacional, dicho encuentro serviría para tratar temas como “el Desarrollo, la Cooperación Internacional, la seguridad alimentaria y los nuevos mecanismos de financiación destinados para el desarrollo en países del tercer mundo”.
Según me cuenta mi “enano infiltrado”, con motivo de esta visita, el Gobierno ofreció al diario El País la posibilidad de publicar, al mismo tiempo que el periódico Le Monde, un reportaje sobre la inversión en desarrollo.
La respuesta en ese momento fue positiva, sin embargo, tan sólo 24 horas antes de la llegada del ministro francés, saltó la sorpresa: “Prisa se negaba a incluir el reportaje”.
El mensaje trasladado al Ejecutivo, de forma extraoficial, fue “que no gustaban nada algunas de las tesis incluidas en el texto, principalmente, la defensa a ultranza de la denominada Tasa Tobin”, un impuesto que obliga a destinar un porcentaje del dinero de las transacciones financieras para ayuda al desarrollo en países subdesarrollados.
Tras recibir la negativa de El País, Pedro J. Ramírez se puso en contacto inmediatamente con el Gobierno: “El Mundo está dispuesto a incluir la tribuna, de forma íntegra y sin condiciones”.
Dicho y hecho. El jueves, 15 de septiembre, la página 17 del citado periódico abría con el artículo “Inversión en desarrollo: la clave del futuro”, firmado por Henri Raincourt y Soraya Rodríguez.