El gigante del juego norteamericano, Las Vegas Sands, ha decidido iniciar en un tribunal federal del estado de Nevada, una demanda de marca contra 35 dominios webs radicados en Asia, alegando que están utilizando la marca registrada del operador, así como los caracteres chinos que la identifican, para atraer clientes y obtener un beneficio económico.
En este caso, la demanda de Sheldon Adelson señala que «estos sitios web están haciendo creer falsamente a los jugadores online, que están accediendo a sitios autorizados de Sands«. La demandante alega además, que «los sitios infractores muestran claramente una vista del Marina Bay Sands Hotel en Singapur, lo que irremediablemente confunde a los clientes«.
Hasta 35 dominios se encuentran inscritos en la demanda, donde Sands se refiere a éstos como «una red de portales web online en idioma chino«, los cuales, también son accesibles para los jugadores de EEUU. La mayoría de los sitios, aparentemente, hacen converger a todos los jugadores hacia dos casinos online.
En la demanda se asegura también que «la utilización de las marcas del demandante no ha sido accidental. El portal web tiene por objetivo hacer referencia al complejo hotelero del demandante, ya que muestra una vista del Marina Bay Sands Hotel en Singapur«.
Los propietarios de los sitios web son desconocidos, debido a que sus registros se encuentran incluidos en un servicio de protección de datos proporcionado por empresas especializadas, lo que significa que el verdadero nombre de la persona registrada, dirección de correo electrónico, o información de contacto, no está disponible en el sistema público «Whois»: un protocolo que permite el acceso a una base de datos mundial de nombres de dominio.
De este modo, Adelson, que es un firme opositor a cualquier iniciativa que permita restaurar el juego online en EEUU, hace precisamente mención en la demanda judicial de este detalle, al afirmar que «los infractores que emplean la marca en las páginas web de sus casinos online no autorizados por Las Vegas Sands Corp., va en contra del mensaje y el ideario que Las Vegas Sands Corp. pretende transmitir, acerca de detener la proliferación del juego online en EEUU«.