Los azúcares son carbohidratos, los cuales, son los encargados de proporcionar la energía a nuestro cuerpo, pero no todos son igual de sanos, llegando a provocar problemas de salud en los niños si son añadidos en exceso a su dieta.
En este caso, los carbohidratos son necesarios para conseguir la energía que necesita nuestro cuerpo, sin embargo, si se ingiriera una cantidad elevada que sobrepasase las calorías que el cuerpo precisa, éstos se acumularían como grasa en el cuerpo.
Tipos de carbohidratos
Existen dos tipos de carbohidratos según su composición: carbohidratos simples y carbohidratos complejos, pero éstos a su vez, se pueden clasificar según los beneficios que nos proporcionen.
Carbohidratos malos. Están presentes en los alimentos que contienen más del 5% de azúcares añadidos, los cuales, sólo aportan calorías vacías, sin añadir otro tipo de nutrientes como minerales o vitaminas. En este grupo, encontramos los helados, los dulces, la leche azucarada, los caramelos, etc…
Carbohidratos buenos. Están presenten en aquellos alimentos que no precisan de azúcares añadidos, los cuales, proporcionan un suministro estable de energía al cuerpo, así como otros nutrientes que éste precisa. En este grupo encontramos los cereales, las frutas, las verduras, etc…
Problemas que causa el azúcar en la salud de los niños
Si los niños tienen acceso ilimitado a cualquier alimento con azúcar, sobre todo, si se trata de aquellos que no le aportan ningún beneficio, el niño puede padecer ciertas enfermedades:
Caries dentales. Es la más común que puede padecer por comer excesivos dulces.
Obesidad o sobrepeso. Son provocadas por la ingesta no controlada de carbohidratos procesados, como los que se encuentran en las bebidas azucaradas, algunas pastas y panes.
Diabetes y enfermedades del corazón. Éstas son las más graves que puede causar el consumo alto de azúcares, dado que debido a ello, el nivel de azúcar en sangre aumenta, provocando este tipo de enfermedades crónicas.
Consejos para evitar problemas de salud en los niños
Para evitar que los niños se vean expuestos a estas enfermedades, lo más recomendable es:
– Seguir una dieta nutritiva y equilibrada, en la cual se han de incluir los carbohidratos, pero en su justa medida.
– Para la elaboración de los platos, se han de emplear frutas, verduras y granos ricos en fibras.
– Elaborar alimentos y bebidas sin azúcares añadidos.
– No emplear los dulces como premios o recompensas.
Enseñarle a los niños la importancia de mantener una higiene bucal.