México debate modificar su ley de juegos de azar

El Gobierno Mexicano, en colaboración con diversas instituciones relacionadas con el juego de azar del país azteca, ha anunciado su intención de renovar su actual Ley de Juegos de Azar antes de que concluya la actual legislación, la cual, lleva vigente más de 50 años, con el objetivo de modernizar no sólo las estructuras regulativas del juego tradicional, sino también, adaptar la regulación a las nuevas posibilidades que ofrece el juego online.

Agustín Barrios Gómez, diputado federal del PRD, explicó durante su intervención en el Foro sobre Aspectos Jurídicos, Económicos y Sociales de la Industria del Juego en México, que ya se está trabajando en una nueva ley que «no sólo beneficie al conjunto de la nación, sino que también, permita por fin impulsar esta industria en México con la creación de miles de empleos, tanto directos como indirectos«.

La situación actual del juego en México tuvo su origen cuando el entonces presidente del gobierno Federal, Vicente Fox, llevó a cabo en 2003 una reforma constitucional que permitió la instalación de casinos legales en territorio mexicano.

Esta decisión, que produjo grandes beneficios económicos para las zonas donde se instalaron los casinos, también trajo consigo graves problemas, como por ejemplo, el aumento de la ludopatía (hasta un 5% de la población total), la evasión fiscal o los enfrentamientos entre distintas organizaciones criminales por el control del juego.

He aquí la razón de la especial insistencia en regular adecuadamente esta nueva ley y, sobre todo, la concesión de licencias, las cuales, serán investigadas por una comisión especial liderada por Ricardo Mejía Berdeja, diputado del partido Movimiento Ciudadano.

Otro de los temas fundamentales que se considerará en la nueva ley, será la ubicación de los nuevos casinos y su influencia turística en la zona, que al igual que sucede en Europa, EEUU o China, dichos centros de ocio suelen edificarse a las afueras de las ciudades, creando en los alrededores enormes complejos turísticos.

Por último pero no menos importante, entraría a consideración la legislación sobre el juego online en México y su enorme volumen de clandestinidad, ya que de momento, no se disponen de las estructuras supervisoras necesarias para garantizar que se cumple la legalidad establecida, en referencia no sólo a la verificación de edad de los usuarios, sino también, en la tributación de los ingresos y la utilización del juego como herramienta de blanqueo de capitales.