Mourinho fulmina las redes sociales en el Real Madrid

José Mourinho sigue acaparando responsabilidades en el club de Concha Espina, quiere controlar hasta el mínimo detalle, y después de prohibir el acceso de la Prensa y familiares a los entrenamientos (el único que se pasea libremente por Valdebebas es un tal Mendes), ahora ha decidido echar el cierre sobre las redes sociales para evitar cualquier filtración sobre el estado de ánimo de los jugadores o dar información relativa sobre los viajes.

El técnico del Real Madrid sigue obsesionado con preservar la intimidad del vestuario, algo que no han aceptado de muy buen grado todos los jugadores de la plantilla, pero que desde la temporada pasada, cuando se filtró la alineación en la previa de Champions League contra el FC Barcelona, no ha parado de rondar la cabeza del técnico.

Aquel día y tras confirmarse la alineación a un periodista, juró encontrar al “traidor” y por supuesto, la investigación aún continúa.

Los jugadores han mostrado su descontento con esta nueva medida, el entrenador lo sabe, pero si no sucede nada extraño en los próximos días, la decisión ya está tomada.

Me cuentan que algunos miembros del departamento de comunicación del Real Madrid se comunican con ciertos periodistas utilizando perfiles falsos para no poder ser rastreados, al igual, que algunos jugadores que han decidido utilizar el teléfono de sus mujeres para charlar con amigos periodistas, ya que un día, mientras los futbolistas blancos realizaban los estiramientos post-entrenamiento, un empleado de confianza de Mourinho, entró a las taquillas del vestuario y comenzó a registrar las llamadas realizadas y recibidas de cada jugador, el motivo, quería encontrar pruebas del filtrador.

En cuanto al episodio con Casillas, el técnico le explicó horas antes que no iba a jugar ni un solo minuto en el trofeo Santiago Bernabéu, sin embargo, no fue sólo la llamada a los internacionales del Barça, sino también por su participación activa con AFE en la huelga, algo que ha provocado que el capitán del Real Madrid empiece a cuestionarse en qué lado de la trinchera debe colocarse.