Paraguay comienza el proceso de regulación de los operadores

Conajzar, organismo responsable de la regulación del juego en Paraguay, ha decidido anunciar que los operadores de juegos de azar deben registrarse oficialmente antes de que finalice el plazo máximo de inscripción de 90 días, advirtiéndoles de que si no cumplen dicho requisito, serán inhabilitados para operar legalmente, debido al carácter obligatorio de este registro.

Javier Balbuena, presidente de Conajzar, se mostró confiado en los resultados que proporcionará la instalación de un sistema de control online para el sector, reconociendo además, que «la implementación de la tecnología se presenta como el desafío más importante de la Comisión, la cual, tendrá que realizar todos los esfuerzos posibles en la contratación del personal y el equipo apropiado para llevar a cabo dicha tarea«.

«Mientras no encontremos fórmulas adecuadas para el desarrollo de la institución, en relación a recursos humanos y financieros, lo más probable es que no alcancemos nuestro objetivo, sin embargo, nos encontramos trabajando sobre el supuesto ideal de la aplicación de la tecnología en todos los juegos, en cómo hacerlo, y por supuesto, los recursos que deben emplearse para ello. Con la incorporación de un sistema de control online, pretendemos erradicar el actual pero arcaico modo de fiscalización presencial de los juegos, donde el fiscalizador de la institución únicamente puede controlar la habilitación del lugar (sala de juegos) y contar la cantidad de máquinas«, añadió Balbuena.

«Mediante el control online, se podrá controlar y fiscalizar el desarrollo de todos los juegos desde una plataforma electrónica, desde donde el correspondiente auditor de Conajzar dispondrá de los datos preciso de explotación. Respecto a los juegos con cánones porcentuales, también se podrá realizar un estricto control y auditar sobre el origen del canon abonado y su correspondencia con los ingresos obtenidos de los juegos«, aseguró Balbuena.

No obstante, para el organismo, uno de los principales problemas a los que se enfrenta, tiene su origen en la obtención de recursos financieros para ejecutar sus funciones. A este respecto, Balbuena afirmó que «en la práctica, disponemos de un presupuesto equivalente al 0,4% de las recaudaciones obtenidas por la Comisión, lo que resulta especialmente llamativo, comparando dicha cifra con la de otros países de nuestro entorno, donde se destina entre un 7 y 10%«.