Bwin Party, propietaria de Party Poker y de World Poker Tour, sufrirá una importante reestructuración de su cúpula ejecutiva, días antes de haber obtenido la licencia para poder ofrecer juegos de azar online en Nueva Jersey, a causa del divorcio de dos de sus fundadores, Ruth Parasol DeLeon y James Russel DeLeon.
De este modo, ambos han acordado vender sus acciones (7,16% del accionariado total), una vez el operador reciba la aprobación definitiva por parte de la DGE, el cual, es el organismo encargado de expedir licencias de juego online para el estado de Nueva Jersey.
Parasol, fundadora de Party Gaming en 1997, posee actualmente unas 58.498.667 acciones de Bwin Party a través de su Holding empresarial Emerald Bay Limited, mientras que DeLeon, posee unas 58.498.666 acciones, a través de su holding Ridge Stinson.
Según la legislación estatal de Nueva Jersey, para solicitar una licencia de juego online, resulta imprescindible que los principales accionistas de los operadores de juego dispongan de sus participaciones, lo que ha provocado que ambos fundadores se hayan visto obligados a firmar un acuerdo de cesión de sus participaciones con Bwin Party, para poder llevar a cabo la obtención de la licencia, lo que está provocando ciertos retrasos en la concesión de la misma, y que en el peor de los casos, provocaría el retraso de la participación de Bwin Party en el mercado de juegos de azar online de Nueva Jersey.
Bwin Party decidió solicitar una licencia de juego a través de Internet el pasado 29 de julio, y todavía sigue aguardando la decisión de la DGE. De todos modos, el operador ya posee acuerdos de colaboración firmados con el Hotel & Casino Borgata, para que éste se convierta en su proveedor principal de servicios igaming. Sin embargo, sí que ha conseguido recibir la licencia correspondiente en Nevada, donde operará a través del casino MGM Resorts International, proporcionando servicios de poker online.
Por su parte, Party Gaming, que decidió fusionarse con Bwin en abril de 2011, muestra una cierta ansiedad ante la posibilidad de regresar al mercado de apuestas norteamericano, tras vivir una desagradable experiencia en septiembre de 2006, cuando tuvo que verse obligada a suspender todas las actividades relacionadas con los juegos de azar, en la que participasen usuarios de EEUU con dinero real, a causa, principalmente, del decreto UIGEA (Unlawful Internet Gaming Enforcement ACT), el cual, prohibía todo este tipo de actividades.