Qué diferencias existen entre castrar o esterilizar

Castrar y esterilizar son dos intervenciones que se llevan a cabo en los perros y en otras mascotas cuando se pretende que éstos no tengan un comportamiento brusco y poco deseado en la época de celo.

Con estos dos procesos, también se evitarán embarazos no deseados, así como posibles enfermedades malignas que podrían afectar gravemente a la salud de las mascotas.

Aunque son dos operaciones que se llevan a cabo para un mismo fin, son muy diferentes entre ellas, pudiendo ser una de ellas más beneficiosa para una raza de perro que para otra.

Las diferencias básicas entre este tipo de operaciones son:

Castrar

La castración es una operación quirúrgica que consiste en la extracción de los órganos reproductores: los testículos en el caso de los perros, y los ovarios y la matriz, en el caso de las perras. Con esta operación, el perro o la perra pierde la capacidad de reproducirse, así como su instinto sexual.

Al perder el instinto sexual, se perderán con ello los periodos de celo y el comportamiento típico en dicha época, consiguiendo así unos perros más estables emocionalmente a lo largo de toda su vida.

Esterilizar

La esterilización, por el contrario, es una operación quirúrgica en la que se mantienen intactos los órganos reproductores, pero se eliminan los conductos espermáticos mediante la vasectomía en el caso de los perros, y se ligan las trompas en el caso de las perras.

Con esta operación, al igual que en la anterior, el perro o la perra pierde la capacidad de reproducirse, pero conserva su instinto sexual. Al conservar su instinto sexual, se conservarán con ello sus periodos de celo y los comportamientos típicos de este periodo.

Ambas intervenciones son sencillas y no conllevan ningún riesgo para el perro o la perra; además, resultarán beneficiosas tanto para las mascotas como para los dueños y las personas que convive con ellas.