Una organización criminal dedicada a las apuestas online ilegales a través de una página web y de un locutorio, ha sido desmantelada por la Policía Nacional en la ciudad de Málaga.
El funcionamiento de esta red consistía en que aquellas personas que desearan realizar una apuesta, debían acudir, primeramente, al locutorio para registrarse en una base de datos, para que además, se les entregaran las claves de acceso mediante una tarjeta electrónica, con la que posteriormente, podían ejecutar las apuestas a través del sitio web, ya fuera desde los ordenadores del propio locutorio, o bien, desde su propio dispositivo.
El locutorio disponía de hasta 7 terminales de ordenador para poder realizar las apuestas, según ha declarado José Luis Ruiz Espejo, delegado del Gobierno andaluz, quien además ha añadido que «las apuestas inferiores a 10 euros se debían abonar en el local, y las superiores, podían hacerse efectivas mediante tarjeta«.
Por otro lado, si los premios eran inferiores a 60 euros, éstos se cobraban de forma inmediata en el establecimiento, mientras que si superaban dicha cantidad, el plazo de pago se extendía a una semana.
Las apuestas ilegales se clasificaban en distintas modalidades deportivas, como por ejemplo, fútbol, carreras de caballos, boxeo, tenis o baloncesto, donde los botes de premios se podían aproximar a los 2.000 euros con una apuesta de sólo 70 céntimos.
Los agentes personados en el local pudieron comprobar que los responsables del locutorio y la web, carecían de cualquier tipo de documentación y autorización administrativa para la organización y el ofrecimiento de este tipo de apuestas.
En este mismo sentido y recientemente, la Policía consiguió detener en otra operación a 3 individuos acusados de ser los supuestos autores de un delito de estafa en un salón de juegos de Málaga, donde según la propia Policía, manipularon una máquina tragaperras para que les premiara con una tirada de más de 3.000 euros.
Para llevar a cabo la estafa, los detenidos utilizaban un elaborado método de manipulación, el cual, consistía en provocar un error en la máquina para que concediese premios para los que, en principio, no estaba programada, cuantía muy superior a la establecida reglamentariamente para este tipo de juegos.