Rubalcaba fractura al Gobierno de Andalucía para componer sus listas

Alfredo Pérez Rubalcaba, candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno de España, está decidido a rodearse de políticos de su confianza capaces de formar una oposición consistente que puede frenar las aspiraciones absolutistas del Partido Popular.

Para ello no tendrá ningún problema en crear una crisis en el gobierno andaluz, presidido por José Antonio Griñán, el cual da por hecho que deberá desprenderse forzosamente de varios de sus colaboradores más cercanos.

Entre los nombres que suenan con más fuerza se encuentra Micaela Navarro, hecho que se demuestra en la reducción que ha sufrido dicho gobierno autonómico en el número de consejerías y que podría seguir aumentando en función de la voracidad del actual Ministro de Interior.

Rubalcaba, sin ser aún secretario general del partido, ya empieza a organizar y dirigir la estructura y el plan de acción de su partido, reorganizando a los miembros de los diferentes gobiernos autonómicos y consejerías en función de un diseño político que favorezca su candidatura, hecho que se demuestra en la más que obvia retirada a un segundo plano del ejecutivo por parte del que es, a día de hoy, el Presidente del Gobierno.

Griñán, quién en un principio se mostró a favor de la candidatura de Carmen Chacón para la Secretaría General, ha tenido que plegarse a las exigencias de Rubalcaba, no sólo en cuanto a la cesión de miembros de su equipo sino también en la composición de las próximas listas electorales andaluzas.